Francia es el país más visitado del mundo. Tiene todo lo que usted podría desear ver en sus vacaciones: una gran ciudad como París, buenas playas, monumentos históricos, una hermosa naturaleza rodeada de montañas y sus pueblos tradicionales que atraen a los visitantes de todo el orbe.
Precisamente, en Chartres , que es una ciudad localizada a 80 km de París y conocida por los antiguos romanos como Autricum, exhibe el símbolo que luce orgullosa en el centro de la ciudad : la Catedral de Chartres; un monumento católico de estilo gótico y sede de la Diócesis de Chartres.
Impresionan sus dos torres en contraste : uno de 105 metros (349 pies) que data de 1140, y el otro de 113 metros (377 pies) del siglo XVI. Sin duda que la catedral fue el edificio más importante y el monumento más famoso y el centro de casi todas las actividades religiosas y políticas.
La historia relata que durante la Edad Media, la Catedral funcionaba a veces como un mercado, bajo cuyos portales se vendían textiles, combustible, verduras, carne, vino y hasta la presencia de trabajadores de diversas profesiones, como carpinteros y albañiles, en busca de trabajo.
Las crónicas también cuentan que antes de edificarse la Catedral de Chartres , la ciudad era un lugar de peregrinación muy popular en el siglo 12. Había cuatro grandes ferias que coincidían con las fiestas principales en homor a la Virgen: la Presentación, la Anunciación, la Asunción y la Natividad.
Las ferias se celebraron en los alrededores de la antigua Catedral y en ellas participaron muchos de los peregrinos en la ciudad para los días de fiesta. Según la leyenda, en el 876 la Catedral albergaba una túnica que se dice que perteneció a la Santísima Virgen, llamada lacamisa Sancta. La reliquia había sido, supuestamente, dado a la Catedral por Carlomagno quien lo recibió como regalo durante una Cruzada en Jerusalén.
A través de su historia se distinguen diversos tipos de remodelación en gran parte románica y el resto gótico. Y es en la fachada en que se distingue perfectamente esta transición. La Portada Real, con sus magníficas esculturas, es románica, igual que la torre del sur de 113 metros de altura.
Cabe indicar que el interior de la Catedral es hermoso, especialmente cuando el día es luminoso. Allí hay tres naves, con unas notabilísimas vidrieras, gran parte de ellas de los siglos XII y XIII en la que destaca la de Notre-Dame-de-la-belle-Verrière, ubicada junto a la portada sur.
Sin duda es un monumento declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979 que no puede pasar desapercibido en tu recorrido por Chartres.
Foto Vía wondergetaways