Dicen que Hungría está dentro de la lista de los 15 principales destinos turísticos del mundo. Yo creo que Budapest tiene demasiado tirón y por eso tiene un puesto tan alto, puesto que, ¿qué otros destinos podríamos citar de este país sin mencionar su capital?. Hoy nosotros queremos haceros un recorrido para saber qué ver en Hungría.
Está claro que en nuestras ofertas de viajes debe estar de forma imprescindible Budapest, centro cultural, histórico y social de Hungría. Museos, edificios de interés, iglesias, basílicas, castillos, el Danubio… Precisamente la zona del Castillo de Buda es una de las más frecuentadas por los turistas. La Edad Media y los edificios y casas del barroco y el siglo XIX se mezclan aquí.
Dentro de Budapest no nos puede faltar tampoco la Avenida Andrassy. Declarada Patrimonio de la Humanidad, alberga calles comerciales, restaurantes, cafeterías, teatros y tiendas de lujo.
Fuera de Budapest, a casi 200 kilómetros al este de la capital, tendríamos que visitar el Parque Nacional de Hortobagy, situado en Puszta. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cuenta con unos 800 kilómetros cuadrados, el área protegida más grande de Europa. Un lugar perfecto para la contemplación de animales.
Si sois amantes de los vinos, y en Hungría los hay y muy buenos, el mejor lugar es Villány, donde se crían los mejores caldos del país. También es una rica ciudad histórica que os ayudará a conocer lo más interesante de Hungría.
Otro Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en Hungría es el pueblo de Holloko, a casi cien kilómetros al norte de Budapest. Holloko cuenta con unos paisajes naturales preciosos, y en él podéis visitar el Museo del Pueblo, el Museo de Correos, el Museo de Muñecas y la Casa de los Tejedores. Un lugar ciertamente encantador.
Menos de 50 kilómetros al norte de Budapest tenemos la ciudad de Visegrad. La ruta que va de la capital hasta aquí está salpicada de castillos, aunque es en Visegrad donde se hallan los más bonitos. Allí debéis visitar el palacio de verano del rey Matías de Hungría y la ciudadela medieval.
Pero si queréis ver una maravillosa fortaleza, nada mejor que visitar el Castillo de Eger, en la ciudad del mismo nombre. Además del castillo, en Eger podéis ver sus baños termales, los edificios históricos, el minarete turco del siglo XVII y probar sus exquisitos vinos rojos y blancos.
Por último nos queda por conocer el impresionante Monasterio de Pannonhalma, un monasterio benedictino que representa uno de los edificios históricos más antiguos del país. Se sitúa sobre una colina, la que según cuenta la leyenda vio nacer a San Martín de Tours. Dentro del monasterio se puede visitar la Basílica de Pannonhalma, una de las primeras iglesias góticas construidas en Europa en el siglo XIII.
Como véis, Hungría no es sólo Budapest. Si tenéis la oportunidad de recorrer el país os daréis cuenta de ello.
Foto Vía Domnik