Estrasburgo es la capital de la región de Alsacia en Francia y se encuentra en el valle del Rin, a 488 kilometros (303 millas) al sureste de París y el suroeste de 217 kilometros (135 millas) de Frankfurt.
Tiene una población de aproximadamente 650.000 habitantes y acoge a algunas instituciones europeas importantes, como el Consejo de Europa, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el Defensor del Pueblo Europeo, el Parlamento Europeo y otros.
Estrasburgo es uno de los principales puertos de Francia y es la sede de la Comisión Central para la Navegación del Rhin. Es conocido por su hermoso centro histórico, la Isla Grande («Gran Isla»), que fue catalogado por es por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
A finales del siglo 19 en Estrasburgo se convirtió en parte de Alemania, pero volvió de nuevo a Francia en 1918. Estrasburgo se encuentra en la frontera con Francia y tiene mucha influencia de otros países como Alemania, Italia y España.
Estrasburgo es una ciudad única, que tiene una combinación de la cultura francesa y alemana que se forma en sus edificios antiguos y en la arquitectura de la ciudad. En definitiva un muy buen destino para visitar cuando se está en Francia.
La ciudad fue ocupada sucesivamente en el siglo quinto por alamanes, los hunos y los francos. En el siglo IX se conoce comúnmente como Strazburg en el idioma local, como se documenta en 842 por los Juramentos de Estrasburgo. La historia relata que se convirtió en un importante centro comercial y quedó bajo el control del Sacro Imperio Romano en el año 923, a través de los homenajes por el duque de Lorena a Alemania el rey Enrique I.
A diferencia de la mayoría de otras ciudades, Estrasburgo posee colecciones de arte europeo que se dividen en varios museos de acuerdo no sólo con el tipo y superficie, sino también a la época, como el Musée de l’Oeuvre Notre-Dame, donde se exponen cuadros antiguos maestros de todo el resto de Europa y el Musée des Beaux-Arts.
Foto Vía ensiie