Me encanta todo lo antiguo, me encanta aquello que huele a nostalgia, a épocas medievales, a caballeros y leyendas. Oviedo es una ciudad que te embauca en ese sentido, es un destino que ensalza el gusto por lo prerrománico. Los siglos IX y X dejaron en la ciudad ovetense un reducto de arte increíble.
Hay muchos hoteles baratos en Oviedo que os permitirán hacer una pequeña excursión por el arte prerrománico de la ciudad. Hay algunos ejemplos que son realmente exquisitos. De los primeros templos de esta época son la Iglesia de San Tirso o la Cámara Santa. Sin embargo, una de las grandes joyas del siglo IX es la Iglesia de San Julián de los Prados.
Esta iglesia se halla en la parte baja de la ciudad, al noroeste. Me resulta grandiosa la mezcla de elementos románicos y visigodos de sus tres naves. Hay que detenerse en su interior y contemplar la belleza de passrapid sus muros y sus columnas de mármol.
De San Julián nos vamos un poco a las afueras de Oviedo, a unos tres kilóometros, para visitar la maravillosa Iglesia de Santa María del Naranco, que en un primer momento llegó a ser residencia palaciega. Desde la iglesia se puede divisar toda la ciudad, y aunque es muy pequeña, de una sola nave, es de extrema belleza. Data del siglo IX, y está http://www.itbibles.com flanqueada por dos magníficos miradores con arcos.
Muy cerca de esta iglesia se halla la Iglesia de San Miguel de Lillo, de la misma época que la anterior. Realmente es otro de los grandes tesoros prerrománicos de Oviedo.
Ni que decir tiene que bien merece la pena una visita completa a toda la ciudad, sin dejar de perdernos estas maravillas de la arquitectura. Quién podría decir que estamos delante de más de mil años de historia. Piedras que llevan guardadas en su interior momentos grandiosos de nuestra historia.
Foto Vía Cogozalez1