Francia, es otro de los destinos preferidos en Europa. Ya sea por sus bellos paisajes, arquitectura medieval, palacios, lagos, parques o galerías de arte, siempre se halla en la agenda de viajes para un recorrido por el Viejo Continente.
Precisamente, si se trata de cultura y arte, destaca el Museo Chagall, localizado en Niza y es uno de los museos más interesantes en la Riviera francesa. Contiene grandes lienzos que representan escenas bíblicas y los temas del Antiguo Testamento en colores brillantes, alegres antiguo.
El Museo Chagall también tiene esculturas, vidrieras, mosaicos, tapices, bocetos, grabados y litografías de este importante artista del siglo 20. Si usted está buscando cosas que hacer en Niza, el museo es una excelente opción. Está en el boulevard de Cimiez, a unas dos millas de las playas de Niza, cerca del Museo Matisse.
Marc Chagall nació en 1887 en una familia judía muy unida en Bielorrusia, entonces parte del Imperio Ruso. Se trasladó a Francia antes de la Revolución Rusa de ser parte de la escena artística de París y pasó a convertirse en un ciudadano francés celebró. pinturas de Chagall en museos de todo el mundo a menudo representan escenas bíblicas o escenas del folclore bielorruso.
Muchas pinturas de Chagall en los museos son profundos en su significado espiritual y metáforas influenciada por su educación judía y su simpatía por el mensaje cristiano. El Museo Chagall de Niza era un retoño natural de los temas universales que se encuentran en otras pinturas de Chagall en los museos.
De cualquier museo de Niza, el Museo Chagall tiene la mayor armonía entre el edificio y su colección. Las habitaciones son luminosas, blanco y fresco, con grandes ventanales proporcionando un perfecto telón de fondo de verde al aire libre para los rosas brillantes y rojos de los lienzos. Chagall se diseñó una vidriera para el museo y ha contribuido un mosaico. Chagall fue un gran amante de la música, y el edificio se hace eco de los tiempos en la grandeza de un auditorio.
La colección de las diecisiete pinturas de ellas en el Museo Chagall de Niza se organizan en dos grupos. Los primeros doce pinturas constituyen un ciclo, cada dibujo como tema un episodio narrativo recitado en el Antiguo Testamento. Las otras cinco pinturas ilustran el Cantar de los Cantares, y no como un conjunto homogéneo, sino como cinco variaciones sobre el mismo tema el amor.
Chagall ayudó a abrir el museo en 1973 y participó activamente en la vida del museo en sus primeros años. Desde la muerte del pintor en 1985, el Museo Chagall de Niza ha seguido para llevar el mensaje del artista de la universalidad a través de exposiciones especiales y mediante la publicación de libros acerca de Chagall.
Foto Vía freeke