Viajar a Roma es el sueño de todo buen amante de la historia y el arte. A veces, el viajar a la Ciudad Eterna por nuestra cuenta supone tener que organizar las visitas y, con todo lo que hay que ver en Roma, si disponemos de poco tiempo, tal vez nos resulte complicado. Por eso, nada mejor que planificar con nosotros vuestra visita.
Por experiencia propia, si disponéis de poco tiempo en Roma, y queréis ver los lugares más importantes de la misma, subiros al autobús de la línea 110 Open, el típico autobús turístico de toda la vida, con audio guías en español y en ocho idiomas diferentes. Este autobús hace salidas cada 20 minutos, entre las 08.30 y las 20.30 horas.
Los billetes los podéis comprar en el propio autobús, a un precio de 20 euros por persona y gratis para los menores de 5 años. Lo mejor de todo es que un billete es válido para todo el día por lo que, si os queréis bajar en cualquier momento, lo podéis hacer, y subiros más tarde para completar el recorrido. Una buena opción es montaros por la mañana, bajaros para comer en Roma, y completar el viaje por la tarde.
Hay otro autobús turístico que es el Archeobus, que recorre los lugares arqueológicos más importantes de la ciudad, incluidos los que se encuentran a lo largo de la Vía Apia. Este autobús también dispone de audioguías, y el precio del billete, que sirve para todo el día, es de 15 euros.
También hay autobuses turísticos especiales que hacen un recorrido de dos horas por la Roma Cristiana, al precio de 16 euros y gratis para los menores de 10 años.
Si no queréis gastaros dinero en autobuses turísticos, y vuestra idea es recorrer a pie el centro histórico de Roma, lo mejor es hacernos con un buen mapa e iniciar nuestro recorrido. Si empezamos en la Basílica de San Pedro, muy cerca tenemos la Piazza de Bernini y la Via della Concilazione, con sus iglesias, palacios y el Castillo de Sant Angelo. Este sería un recorrido corto.
Uno más largo es comenzar en el laberinto de callejuelas del Trastevere, para pasar por el Ponte Sisto, el Campo de Fiori, llegar a la Piazza Navona y terminar con una visita al Panteón.
¿Recomendaciones?. Sin duda un paseo a la caída de la tarde por la Via del Corso, sobre todo los domingos, cuando están cerradas las tiendas. Cómo no, echar nuestras monedas en la Fontana de Trevi, para volver alguna otra vez a Roma, y volver a la Via del Corso a través de la Piazza del Popolo.
Foto Vía Juan Rubiano