Tal vez no sea de las catedrales más impresionantes que podamos encontrar en Europa, pero desde mi punto de vista, la Catedral de Bruselas tiene algo especial. Es de esas catedrales góticas que me transmiten sensación de fuerza y equilibrio, majestuosidad y sencillez a partes iguales. Una mezcla de sentimientos cada vez que la veo…
Recibe el nombre de la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, y curiosamente sólo ostenta el título de catedral desde 1961, ya que anteriormente era colegiata. Fue construida en estilo gótico entre los siglos XIII al XV, y a simple vista lo que destaca especialmente de ella son sus dos magníficas torres.
Si tenéis la oportunidad de reservar vuestros vuelos Bruselas os daréis cuenta de lo que os decimos. Las torres de esta catedral tardaron hasta tres siglos en construirse, de ahí su impronta. Del interior nosotros nos quedamos con sus vidrieras renacentistas del siglo XVI, quizás de las más antiguas y bonitas de Europa.
El interior se divide en tres naves, siendo la central la más ancha, y rodeada de esbeltas columnas. La luz que penetra por las vidrieras resulta deslumbrante. Es ese juego cromático quizás el que le da vida al conjunto, y por lo que la hace imprescindible de visitar.
No os olvidéis tampoco de la Capilla de Nuestra Señora de la Liberación, la del Santo Sacramento del Milagro, que data del siglo XVI y alberga el Tesoro de la Catedral, o el santuario con los restos de Santa Gúdula, patrona de Bruselas, así como el impresionante órgano Grenzing, de más de cuatro mil tubos.
Queremos dejaros con una última curiosidad que no aprecian todos los turistas. Fijaros bien en las dos torres exteriores, y veréis cómo una de ellas es un pelín más alta que la otra. No os diremos cuál de las dos es para que lo descubráis vosotros. Pero eso sí, tenéis que fijaros bien ya que la diferencia apenas se aprecia.
Ah, y se nos olvidaba otro detalle curioso. Si bien uno de los elementos característicos de las catedrales góticas es su rosetón, la de Bruselas no lo tiene. Una de las pocas en el mundo que así se presentan.
Lo que está claro es que, sin ser un templo majestuoso, es de esas catedrales que te llaman la atención. Si estáis en Bruselas merece sin duda alguna la visita.
Foto Vía Trabel