Así como Londres, Liverpool o Cambridge, Bristol es una ciudad que ha sabido combinar sus marítima única y el patrimonio arquitectónico con algunas atracciones turísticas impresionantes para el entretenimiento. La mejor manera de descubrir Bristol es pasear por las calles y admirar la arquitectura medieval, georgiana, victoriana y contemporánea.
O tomar un ferry y ver la ciudad desde el puerto, lo que da una perspectiva totalmente diferente de Bristol. Situado entre el paseo marítimo y la Catedral de Bristol, Ud puede conocer el Wildwalk, un centro comercial con un enfoque totalmente nuevo para interpretar el mundo natural que va a cambiar las percepciones de los visitantes.
Allí se incluye una pantalla gigante de cine IMAX que se muestran tanto en 2D y 3D, películas, un espacio educativo, además de una cafetería, tienda y zona de terraza.
Y los visitantes que llegan en tren a través de Londres a Bristol arriban al Great Western Railway, la vieja estación histórica de la ciudad, o conocer el el SS Great Britain y el puente colgante de Clifton, que ahora tiene su propio fascinante Centro de Visitantes.
Cabe indicar que Bristol tiene una abundancia de espacios abiertos para disfrutar, situado cerca de la Garganta de Cheddar y las laderas densamente boscosas de la garganta del río Avon, que llega casi hasta el corazón de la ciudad.
Una de las formas de conoer la región es a pie y en bicicleta. Bristol está vinculada a Bath por un carril para bicicletas que sigue el curso del antiguo Ferrocarril Midland, y una pasarela, que sigue el curso del río Avon.
Y a poca distancia de Bristol se hallan los Cotswolds, Gales del Sur, la campiña de Somerset y el paisaje misterioso y antiguo de Wessex. Sin duda que una ciudad a tomar en cuenta en tu próximo viaje a Inglaterra.
Foto Vía costwolds