Qué hermosura la silueta del Teide en invierno… Tenerife es una isla genuina, diferente. ¿En qué lugar del mundo habéis visto que se pueda contemplar una montaña nevada desde la playa?. La estampa de cientos de turistas dándose un chapuzón en las playas, y la cumbre nevada del Teide asomando en el horizonte.
Porque, aunque a algunos les parezca raro, que no os extrañe. En el Parque Nacional de las Cañadas del Teide nieva bastante en invierno. Aún así, si el tiempo acompaña y el sol nos lo permite durante unos días en nuestros viajes a Tenerife, se puede subir al Teide para contemplarlo nevado.
Tal vez la mejor ruta de ascensión sea la de Pico Viejo. Os aconsejo ir en coche bien tempranito, y llegar hasta el Mirador de las Narices del Teide. Allí podéis dejar vuestro coche e iniciar la aventura. Cerca hay un panel explicativo, en el que se nos confirma que nuestra ruta se realiza a través de las coladas negras formadas en la última erupción del parque.
Esta ruta sólo os la recomiendo si estáis bien preparados, ya que se tarda unas ocho horas en realizarse. Es de extrema dificultad, tanto es así que hay que solicitar un permiso para acceder al sendero.
Aún así, es altamente recomendable, especialmente por las vistas maravillosas que se tienen durante la subida. Veréis al fondo el mar de nubes en el que se envuelve la isla de la Palma, e incluso las islas de El Hierro y la Gomera.
Durante todo el recorrido el paisaje será oscuro, volcánico. Las formaciones del suelo son las que se conocen como narices o pequeños volcanes. El cráter más espectacular es el del Pico Viejo, con un diámetro de 800 metros. Desde que se comienza la ruta hasta la llegada al cráter son unas dos horas de camino.
A partir de ahí ya comienza a verse más nítidamente la silueta nevada del Teide, esa que desde la distancia se puede ver cada día en Tenerife. Para seguir la ruta, si ha nevado, hay que utilizar crampones, ya que sin ellos transitar por aquí sería imposible.
Mucho ojo siempre a la hora de caminar sobre el hielo, muy resbaladizo, especialmente en la bajada de la ruta. La experiencia de haber tocado la cima del pico más alto de España es una pasada.
Foto Vía Volcán Teide