¿Sabíais que se puede hacer un pequeño crucero por el Tíber a su paso por Roma?. La mayoría de turistas se quedan visitando a pie la Ciudad Eterna, pero también existe la posibilidad de verla a vista de agua. Sin ir más lejos, hay una línea, casi como de transporte urbano, que hace el recorrido desde el Puente de Duque D’Aosta, cerca del Estadio Olímpico, hasta la Isla Tiberina.
El precio de este crucero apenas es de un euro, aunque más que crucero os repetimos que es un transporte urbano, que consta de seis paradas. Se trata de un recorrido de casi cuatro kilómetros y medio, que se tarda en hacerse unos 45 minutos. Si tenéis reservado vuestro vuelo barato a Roma, podría ser esta ruta una buena opción para un paseo curioso en la ciudad.
Más turística es la opción del crucero que, saliendo desde el mismo punto, os hace el mismo recorrido pero en un barco más grande, y con explicaciones de todo lo que se puede ver desde el río. El precio de este crucero es de 10 euros, y también hay un precio especial de 43 euros si queréis cenar a bordo.
Yo diría que es mejor incluso tomar el crucero turístico ya que, a pesar de que el primero de ellos es mucho más barato, va siempre lleno de gente y no se disfruta tanto. En ese transporte van muchos lugareños que prefieren este tipo de transporte al caótico tráfico del centro de la ciudad.
Y es que desde siempre los romanos han tenido verdadera devoción por el Tíber. No pueden separar lo que es la ciudad del río, ya que sus orígenes tienen mucho que ver con sus aguas. Además de facilitar los sistemas de riego, las murallas se construyeron a lo largo del cauce para hacer más complicado el posible asalto de los enemigos.
El Tíber atraviesa toda Roma de norte a sur. Desde el origen de Roma se han visto surcar barcos sobre sus aguas, por lo que no es nada extraño que hoy podamos recorrerlo. Aprovechad el vuelo barato que reservéis para ir a la capital italiana, y cruzad Roma en barca. Seguro que las sensaciones son totalmente diferentes que el paseo a pie.
Foto Vía Virtual Tourist