Las cumbres escarpadas de los Alpes austríacos representan desde siempre una de las mejores siluetas de Europa. Sus valles, salpicados de pueblos y ciudades pintorescas, mezclan la blancura del invierno con el intenso colorido del resto del año. Es imposible resistirse ante tanta hemorragia de belleza natural.
En medio de estos valles, apenas a quince kilómetros al oeste de Innsbruck, se halla la pequeña ciudad de Zirl, a orillas de los Alpes. Un lugar de retiro y de descanso, ideal para hacer esquí, senderismo, escalada, fotografía y cualquier actividad al aire libre que se nos ocurra. Por algo es uno de los mejores destinos turísticos alpinos de Austria.
A unos siete kilómetros de Zirl tenemos las pistas de esquí de fondo de Oberperfuss y Seefeld, ideales para disfrutar de nuestro deporte favorito de invierno. Si no vais en invierno, sino en verano, entre los meses de mayo y octubre está disponible junto a estas pistas el campo de golf del Minigolfplatz Kleil. Y en los alrededores, en cualquier momento del año, se puede practicar senderismo, ciclismo, patinaje sobre hielo, hockey, tenis, paddle…
Si preferimos la tranquilidad, la propia ciudad de Zirl cuenta con muchos atractivos para disfrutar paseando. De entre sus callejuelas emeger la silueta de la Iglesia de Kalvarienberg, construida en el siglo XVIII sobre el barranco de Ehnbach. El recorrido por la ciudad nos llevará a diferentes memoriales de la Primera Guerra Mundial, que tanto daño hizo en la región.
Aunque lo que más llama la atención a los turistas que visitan Zirl, especialmente en invierno, son los belenes que se exponen en ella. Parece ser que, desde 1627, Zirl tiene la costumbre de colocar sus belenes, por lo que es una de las ciudades de Europa que conserva esta tradición desde más atrás en el tiempo. En el Museo del Patrimonio local se exponen muchos de aquellos viejos belenes. Algunos son toda una obra de arte del barroco.
Así pues, si tenéis pensado daros una escapadita por los Alpes austríacos, os recomendamos desde hoy Zirl. Una ciudad a la que se llega muy fácil, y que os espera con muchas actividades por descubrir y disfrutar.
– Cómo llegar a Zirl
Tenéis muchas maneras de llegar a Zirl, tomando como base la ciudad de Innsbruck. Desde allí podéis llegar en coche, en autobús o en tren. Incluso hay un tren que sale desde Munich, y llega a Zirl en poco más de una hora.
Foto Vía Academic