Con la apertura de Europa del Este, Bucarest, capital de Rumania, se ha convertido en una experiencia interesante para que los vuelos baratos a Bucarest sean encontradas en la web y visitar esta ciudad que, con su aspecto arquitectónico más bien sombrío, cuenta la historia de su época comunista bajo el notorio Nicolae Ceausescu.
Muchas personas viajan a Bucarest, simplemente por curiosidad y descubren que esta ciudad paradójica tiene un aire sofisticado. Lo cierto es que la capital del país desde 1862, es una de las más grandes metrópolis de Rumania.
Avenidas arboladas, edificios clásicos y extravagantes estructuras públicas se encuentran en yuxtaposición con desorden, calles congestionadas, antiestéticos bloques de apartamentos estalinista y construcciones incompletas.
Una vez considerada la «París del Este» por sus largas avenidas frondosas y grandes edificios, junto con su distinguido escenario social que goza la aristocracia rumana extravagantes, la elegancia y la belleza de la ciudad pronto se deterioró bajo la dura época del comunismo.
El proyecto de reurbanización famoso por Nicolae Ceausescu, líder del Partido Comunista en 1965, fue un asunto escandaloso, con el fin de crear una imitación de los Campos Elíseos, un Centro Cívico y el palacio de 12 pisos para sí mismo lo que causó la demolición de una inmensa ámbito de la arquitectura histórica de la ciudad vieja, incluyendo 26 iglesias.
Cabe anotar que el edificio del parlamento fue diseñado para ser el edificio más grande del mundo. Ahora es conocido como el Palacio del Parlamento, el segundo en tamaño en el Pentágono, y se ha convertido en una de las atracciones turísticas de la ciudad principal.
También Bucarest ofrece una serie de magníficos museos, galerías, exquisitas iglesias ortodoxas y sorpresas arquitectónicas y su legado político ofrece una fascinante selección de los lugares donde los visitantes pueden descubrir los acontecimientos y las emociones de su historia.
Hay muchos edificios históricos que han sido restaurados y mucha vida nocturna y una cantidad cada vez mayor de actos culturales. La cocina rumana tradicional se pueden degustar junto a la cocina internacional, y en los jardines de verano, varios pintorescos parques se llenan de multitudes alegres.
Foto Vía iho-ohi