Muy cerca de Marsella la bella ciudad de Arles es un destino perfecto para una escapada de fin de semana, por sus variadas atracciones turísticas, además de su rica historia y su gastronomía exquisita.
Arles fue habitada por celtas, romanos y griegos, dejando cada una de estas cultura huellas imborrables, además de generar un patrimonio artístico e histórico de gran valor que la han hecho acreedora a ser declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Dentro de los monumentos que se encuentran mejor conservados hallaremos los que pertenecieron a la época romana, con atracciones como el Anfiteatro que es considerado el segundo de mayor importancia en Francia, donde se realizan corridas de toros con la peculiaridad que no se mata al animal y el Teatro Romano que suele utilizarse aún hoy para brindar espectáculos durante el año.
También el arte medieval se hace presente en Arles a través de su arquitectura representada por ejemplo en la Iglesia y Claustro de Saint-Trophime, en una perfecta conjunción del gótico con el románico y el Priorato de los Caballeros de Malta que alberga un museo.
Arles también se ha hecho famosa a través de las obras de Van Gogh que retratara la ciudad en varios cuadros, inclusive existen en la ciudad el circuito que muestra algunos puntos de Arles que inspiraron al genial pintor, como la Plaza Lamartine o el bello Le Café Le Soir.
Como toda ciudad que destaca su tendencia por el arte Arles posee eventos relacionados con él, siendo uno de los más importantes el festival que anualmente se realiza en la ciudad, contando también con la escuela de fotografía más impo