Situada en las orillas del río Moldava, Praga ha sido uno de los centros culturales más importantes de Europa Central. Como capital de la República Checa es considerado uno de los destinos preferidos en vista de sus monumentos y rica historia. No en vano el casco histórico de la ciudad fue catalogado en 1992 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Es por ello que en cualquier temporada del año, Ud. puede conseguir en la web las mejores ofertas de vuelos baratos a Praga para llegar con comodidad y sin contratiempos al Aeropuerto Internacional de Ruzyně, ubicado a 10 kilómetros de la capital.
Y entre las numerosas atracciones turísticas, el visitante puede disfrutar de la magnificencia de Praga en un crucero por el río a través del centro de la ciudad, mientras disfruta de la diversión de una banda de jazz en vivo. Debe saber que muchas famosas atracciones de Praga bordean el río además que se tiene vistas únicas de la ciudad.
Con el casco antiguo en un banco, y la Ciudad Pequeña (Mala Strana), por otro, veremos en este recorrido el Castillo de Praga, el Teatro Nacional, la fortaleza de Vysehrad y otros lugares bien conocidos.
Estos cruceros incluye una cena buffet bien fría y caliente, para disfrutar ya sea en cubierta o en el interior del barco (con aire acondicionado en verano, calefacción en invierno). Se trata de un crucero por el río para todas las estaciones, para que pueda elegir dónde sentarse, dependiendo del clima.
El bar vende una amplia gama de cervezas, vinos, licores y bebidas no alcohólicas (tomar dinero en efectivo, como tarjetas de crédito no se aceptan a bordo) mientras que una banda de jazz en vivo de primer nivel juega durante y después de la comida, y hay una pista de baile si usted desea bailar.
De lo contrario, hay qu esentarse y disfrutar de las melodías y el esplendor de la ciudad iluminada por la noche. Para muchos, el mejor crucero-cena en Praga es por la noche. Y es que dicen que es muy agradable, pero no debe ser comparado con el lujo de los cruceros considerablemente más caro como en Londres y París.
Foto Vía happytellus