Bruselas es una ciudad que tiene más de 1000 años de antigüedad. Siendo la capital de Bélgica ya se ha convertido en uno de las principales destinos de viaje por lo que ahora es fácil encontrar los mejores vuelos baratos a Bruselas en la web especialmente para esta temporada de verano.
Hoy en día el nombre de Bruselas representa una aglomeración de 19 municipios que forman una de las tres regiones del estado federal belga, la capital del Reino de Bélgica, la sede de las comunidades francesa y flamenca.
Bruselas también tiene una vocación internacional importante ya que es capital de laComisión Europea y al Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE). Además, es una ciudad cosmopolita donde las diferentes culturas viven juntas y cuyas diversas lenguas se puede escuchar en cada calle.
Y entre sus numerosas atracciones destaca el Palacio Real que es la residencia oficial del Rey de los belgas, localizado en el centro de Bruselas. Cabe anotar que este palacio no es usado como residencia real, ya que el Rey y su familia viven en el Casillo Real de Laeken, en las afueras de la ciudad. El Rey cumple sus funciones de Jefe de Estado en este Palacio Real.
Este impresionante Palacio se encuentra en la Gran Plaza en dodneuna sección llamada Paleizenplein/Place des Palais separa el Palacio de la plaza. Por otro lado, enfrentado al Palacio se encuentra el Parlamento Federal de Bélgica. Estos dos edificios representan la forma de gobierno en Bélgica: la monarquía constitucional.
La historia relata que su fachada actual fue construida en el Siglo XX por iniciativa del Rey Leopoldo II. Sin embargo, algunas partes del actual Palacio se remontan a fines del Siglo XVIII.
La historia de sus orígenes se remonta cuando el Guillermo I, rey de los Países Bajos reunidos decidió en 1815 reconstruir las casas para convertirlas en un palacio real. Esto se terminó en 1829. Un año después, Bélgica se convirtió en independiente y el nuevo rey de Bélgica, Leopoldo I, decidió utilizar el nuevo palacio como su residencia. Fue el rey Leopoldo II, que tenía el edificio original se convirtió en el palacio como la conocemos ahora. Esta transformación finalizó en 1903.
El palacio fue usado como residencia del rey belga, hasta después de la muerte de la reina Astrid, en 1935, cuando su esposo Leopoldo III, decidió trasladar su residencia al castillo de Laeken. Sus sucesores también residía en Laeken. El palacio real en el centro se utiliza ahora como la oficina del rey y de la residencia del príncipe heredero. El palacio real alberga un museo llamado Belle-Vue, con una colección de la dinastía real belga.
Foto Vía trabel