De Atenas te traes muchos recuerdos. Es imposible hacer un cálculo de los atractivos históricos de tu visita. No dejas de ver ruinas por doquier, viejos templos e iglesias, museos, galerías de arte, calles y plazas históricas.
De lo que todo el mundo se acuerda en sus vacaciones Atenas es de la Acrópolis o el Partenón, del bullicio del centro histórico, del calor del verano… Yo ahora mismo recordaba una pequeña joya situada en el centro de Atenas. Se trata de la Agioi Theodoroi, o Iglesia de San Teodoro, situada en medio de la calle Ermou, fundada en el siglo IX aunque su aspecto actual data del año 1075, y se le hiciera una pequeña reconstrucción con piedras y ladrillos a finales del siglo XII.
A decir verdad es una iglesia pequeñita que, para casi todos los turistas, pasa completamente desapercibida. Sin embargo es una verdadera joya de la arquitectura bizantina del siglo XI. Su pequeña cúpula roja sobresaliendo del conjunto, sus muros casi ennegrecidos por el tiempo y sus diminutas ventanas le dan una gracia inusual, un detalle que recuerdo con añoranza.
Si os habéis fijado en alguna ocasión, las iglesias bizantinas, a diferencia de las grandes catedrales góticas, no buscaban la grandeza arquitectónica, sino el recogimiento en pequeños muros. Los iconos, mosaicos, frescos, cúpulas y mármoles de colores invitan a la belleza mística, como en la Iglesia de San Teodoro.
Pero de ella también se desprende cierto aroma oriental, algo propio de los siglos IX al XI en el arte bizantino. Seguro que en la construcción de este templo trabajaron algunos artesanos árabes, sobre todo por el cuidado de los ventanales. La iglesia consta de tres naves y una cúpula.
Cuando nos paramos frente a ella recuerdo que veíamos a muchos turistas pasar sin apenas percatarse de su belleza e historia. Algo así como si pasaran frente a una iglesia más, cuando lo hacían delante de la iglesia bizantina más antigua de Atenas. Tal vez el hecho de haber sido restaurada a mediados del siglo XIX, y que en su interior la mayoría de sus pinturas sean del siglo XIX, hace que no llame tanto la atención.
Aún así, valga como ejemplo esta Iglesia de San Teodoro para mostraros que cualquier pequeño detalle en Atenas tiene un significado especial. Si paseáis por ella, estad con los ojos bien abiertos…
Foto Vía Mygreka