Una de las tradicionales y bellas ciudades de Bélgica es Namur, municipio en Valonia, localizado al sur del país. Se encuentra en la confluencia de los ríos Sambre y Meuse y abarca tres regiones diferentes : Hesbaye al norte, Condroz al sureste y Entre-Sambre-et-Meuse, al sur-oeste.
La verdad que es una ciudad histórica ya que posee los restos del imperio romano. Igualmente, la mayoría de los puntos de la ciudad de los intereses se encuentran en el centro histórico, y la mejor forma de descubrirlas es a pie. Sin embargo, ninguna visita a Namur es completo sin una visita a la Ciudadela del siglo 17 con sus techos abuhardillados y los valles de los ríos más allá.
La ciudad comenzó como un asentamiento comercial importante en la época celta hasta que los romanos establecieron una presencia después de que Julio César derrotara a la tribu local Aduatuci. Namur llegó a la prominencia durante la temprana Edad Media cuando los merovingios construyeron un castillo o ciudadela en el espolón rocoso que domina la ciudad en la confluencia de los dos ríos.
Y entre a lgunos monumentos de interés se encuentra la Fortaleza de Namur («la Citadelle») construida entre los siglos XIII y XVIII, la Iglesia «Saint-Loup», de bello estilo barroco (siglo XVIII), la catedral de «Saint Aubain» (siglo XVIII.), el antiguo palacio episcopal (siglo XVIII), la Iglesia de Juan Bautista (siglo XVI), la Torre de «Marie Spilar» (siglo XVI)
El «donjon» (siglo XI), el Museo «Hôtel de Groesbeeck de Croix» (siglo XVIII) y el Arsenal, una original estructura levantada en tiempos de Luis XIV de Francia utilizada para guardar armas. Hoy día es un restaurante universitario. (siglo XVIII).
Foto Vía mundofotos