Excursiones desde Roma hay muchas y muy variadas. No siempre solemos acudir a ellas ya que a veces el tiempo no nos permite salir de la ciudad y disfrutar de sus alrededores. Pero, en la medida que podamos, es muy recomendable alquilar un coche y buscar el encanto de pueblos pintorescos vecinos, que viven un tanto a la sombra de la capital italiana.
Es lo que le sucede a Cerveteri, situada a unos 50 kilómetros al noroeste de Roma, y a la que se puede llegar fácilmente, tanto en coche como en tren. Cerveteri es especialmente conocida por por sus necrópolis etruscas, consideradas tal vez las más hermosas y las mejor conservadas del mundo. De ahí que, los amantes de esta civilización, tengáis que hacerle un hueco para visitarla si estáis con vuestros viajes Roma.
Estas necrópolis fueron construidas entre los siglos VII y III a.C y, aunque aún no están totalmente excavadas, son impresionantes. Sin ir más lejos, la Necrópolis de la Banditaccia, la más importante de todas, está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta necrópolis cuenta con un total de mil tumbas, repartidas en más de 400 hectáreas, aunque solo puede visitarse un espacio reducido de diez, por motivos de estudios arqueológicos.
La necrópolis se halla a las afueras de Cerveteri. Lo más fascinante es que las tumbas se pueden recorrer libremente, incluso accediendo al interior de las mismas con una linterna. En su interior pueden verse camas de piedra tallada con almohadas también de piedra y, en ocasiones, piezas que nos recuerdan a cualquier silla moderna.
Las tumbas pueden ser redondas, cuadradas, más lujosas, modestas. Casi ninguna de ellas presenta decoración, ni siquiera relieves en el interior, aunque en ciertos lugares puede apreciarse algo de color.
Después de la visita a la necrópolis os recomiendo pasar por el pequeño museo de Cerveteri, para conocer un poco más sobre la historia de las mismas y el proceso de elaboración de las tumbas por parte de los etruscos. La entrada es gratuita y está situado en el centro del pueblo, así que no tiene pérdida.
Resulta fascinante recorrer la Necrópolis de Banditaccia, tan perfectamente conservada a pesar de contar, algunas tumbas, con la friolera de más de 2.500 años. Un paseo mágico y misterioso, una excursión muy interesante desde Roma.
Foto Vía Wikimedia