Toda gran ciudad tiene un rincón emblemático que la define. Ya sea un monumento, una calle o una gran plaza, las principales capitales europeas, en este caso, disponen de un punto turístico que todo el mundo sitúa como imprescindible a la hora de visitar su destino.
Si tenéis pensado reservar vuestras vacaciones Budapest, uno de esos rincones emblemáticos que no deberíais perderos en la capital húngara es la Plaza de los Héroes. Situada en uno de los extremos de la Avenida Andrássy (se llega fácilmente hasta ella porque tiene parada de metro), punto clave de la ciudad, hoy en día es tal su belleza que está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Alrededor de esta plaza podemos disfrutar del Museo de Bellas Artes y el Palacio de Arte (ambos museos se pueden visitar al precio de 2,50 euros aproximadamente). Lleva este nombre por la numerosa presencia de estatuas representativas de los fundadores de la nación húngara, considerados héroes por el pueblo. Estas estatuas pueden verse en el Memorial del Milenio, un conjunto que se levanta en el centro de la plaza y que fue construido entre 1896 y 1926.
Entre estos héroes que aparecen representados están San Esteban I de Hungría, San Ladislao I de Hungría, Matías Corvino, el Arcángel Gabriel en lo más alto de la columna central, y siete líderes tribales húngaros entre otros.
Además de ser punto de encuentro de cientos de turistas y lugareños, la Plaza de los Héroes es un rincón de inusitada belleza. Si tenéis oportunidad, os recomendaría visitarla de noche, cuando aparece iluminada y es una verdadera maravilla.
Ya que estáis por aquí no olvidaros de visitar los jardines de Vrosliget, de los más importantes de Budapest, que albergan en su interior los baños termales de Szechenyi, un zoológico, el Castillo de Vajdahunyad y hasta un museo. En invierno hay pistas de hielo para poder patinar.
Ni que decir tiene que la Plaza de los Héroes es uno de los lugares de visita imprescindible en Budapest.
Foto Vía Scw