El centro histórico de Praga fue declarado en 1992 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su mezcla de estilos arquitectónicos es francamente impresionante. No hay lugar para aburrirse en él, desde plazas y callejuelas a edificios de notables interés. Viejas iglesias, palacios, casas nobiliarias… Praga es todo un cuento de hadas.
Uno de los monumentos más impresionantes de la ciudad es la Iglesia de San Nicolás. Considerada por muchos como una de las principales obras maestras del barroco europeo, está situada en Mala Strana, uno de los rincones que no debéis perderos en vuestras vacaciones Praga.
La iglesia comenzó a construirse en las últimas décadas del siglo XVII, y desde su origen ya se vio que iba a ser la iglesia barroca más hermosa de la capital checa. No se concluyeron las obras hasta un siglo más tarde, algo que se entiende perfectamente cuando uno se sitúa ante ella y, especialmente, descubre su interior, colmado de numerosas obras de arte. Pinturas y esculturas empapan sus paredes, siento todo un museo de arte barroco el que podemos ver en esta iglesia.
Lo mejor lo podemos encontrar en los impresionantes frescos que decoran el interior de la cúpula del templo, dedicados a la Santísima Trinidad. No olvidaros tampoco de visitar el órgano barroco, el mismo en el que Mozart tocó en 1787, las cuatro estatuas de los Padres de la Iglesia, y el púlpito, ampliamente decorado con diferentes figuras barrocas.
Del exterior hay que citar especialmente su torre, de 65 metros de altura, a la que podemos subir para contemplar unas de las vistas más espectaculares de Praga. A medida que vamos subiendo, para hacer más agradable la subida, hay diferentes salas con exposiciones que nos hablan sobre la historia de las diferentes campanas que han existido en la torre (antes, en estas salas, vivía el campanero). A esta torre se puede subir todos los días de 10.00 a 18.00 horas (hasta las 17.00 entre los meses de noviembre y marzo).
Si la Catedral de San Vito es la iglesia gótica más impresionante de Praga, la de San Nicolás es la mejor desde el punto de vista barroco. La hermosa fachada blanca de esta iglesia, casi pura y transparente, es una de las imágenes más bellas que os llevaréis de esta ciudad de cuento de hadas.
Foto Vía Theodora