Irlanda es un país maravilloso para visitarlo en esta festividades de la Navidad en que se viste de blanco y con el colorido multicolor de sus luces y tradiciones nórdicas. En este sentido, los vuelos baratos a Dublin, su capital, aumentan para estas fechas tan especiales en que la ciudad ofrece un sinfín de posibilidades para disfrutar de unos días inolvidables.
Y entre una de sus atracciones se encuentra el Castillo Ardgillan, localizado al norte del Condado de Dublín en una costa elevada entre Balbriggan y Skerries, a 20 kilómetros al norte de la ciudad de Dublín que ofrece una serie de actividades para grandes y chicos.
En efecto, este castillo organiza una serie de eventos para toda la familia para contagiarse con el encanto y sabor de los sonidos de villancicos. Los visitantes pueden conocer el árbol de Navidad que se levanta en el patio del Castillo y a Santa Claus que, entre cánticos alusivos a la Navidad, los engreídos pueden tomarse fotos con él.
Y ante el frío, habrán puestos de venta de comida caliente, tartas de carne picada, castañas, manzanas acarameladas y vino caliente creando un ambiente de fiesta maravillosa. También habrán coros cantando villancicos y shows de fuegos artificiales por las noches.
El castillo, que fue la residencia en Ardgillan, fue construido en 1738 y consta de amplios salones, sótanos y dos torres medievales. La planta baja del castillo es accesible para sillas de ruedas que están decoradas en estilo georgiano / victoriana, e incluyen la sala de día, comedor y biblioteca.
El área de la primera planta del castillo se utiliza para un programa anual de exposiciones y Ardgillan es también el hogar de una exposición permanente de mapas y artículos de la época. También es atrayente, especialmente en la época de verano, sus amplios jardines de 194 hectáreas junto a bosques y con vistas al Mar de Irlanda y a las Montañas Mourne hacia el norte.
Foto Vía docbrown
