Bruselas, capital de Bélgica, es uno de los mejores destinos europeos para los amantes del arte. La ciudad cuenta con numerosos edificios elegantes y una arquitectura singular. Tal vez muchos turistas piensen que es una ciudad de negocios, por ser la sede de la Unión Europea, pero nada más lejos de la realidad. Bruselas merece la pena en sí misma, y en ningún momento os defraudará.
Como os decía, si los amantes del arte tenéis pensado reservar vuestros viajes Bruselas hay algunos museos que no debéis perderos. Hay que empezar por el Museo de Bellas Artes, uno de los más importantes del mundo, y que alberga una magnífica colección de arte flamenco primitivo, barroco y arte holandés. Allí se mezclan cuadros, esculturas y tapices, divididos entre el Museo de Arte Antiguo y el Museo de Arte Moderno, ambos unidos a través de un pasaje subterráneo.
El Museo de Arte Moderno se halla en la Place Royale, y en él encontramos lo mejor del arte en la Bruselas del siglo XX. La colección se encuentra ordenada de forma cronológica y temática, y dispone a su vez de la mejor exposición hacia el artista René Magritte. Es uno de los museos imprescindibles de la ciudad.
En el Parque del Cincuentenario nos encontramos con el Museo del Cincuentenario o Museo de Arte e Historia, que dispone de hasta cuatro grandes colecciones de arte antiguo. La más grande e importante de todas es la que atañe al arte egipcio, que va desde sus orígenes a la época romana. Veréis las típicas momias y sarcófagos, que os causarán bastante impresión. Las demás colecciones nos llevan al Próximo Oriente, Irán, la civilización griega y la romana.
Ahora nos dirigimos a la Rue Vautier para visitar el Museo Antoine Joseph Wiertz, un museo dedicado a la obra de este artista belga del siglo XIX. Fue el propio Wierz quien, en 1850, reunió la colección para este museo.
Siguiendo la estela de los museos de arte en Bruselas no pueden faltar el Museo del Centro Público de Ayuda Social, en la zona de les Marolles, dedicado íntegramente a las bellas artes; el Museo Charlier, con muebles renacentistas, porcelanas, alfombras y tapices; el Museo de Ixelles, dedicado al arte moderno (especialmente impresionistas belgas y franceses) y fundado en 1892; o el Museo de Arquitectura La Loge.
Bruselas es una ciudad muy cultural y en donde el gusto por el arte tiene una enorme cabida. Ya veréis como al descubrir estos museos desterráis la imagen de una ciudad exclusivamente de negocios.
Foto Vía Notre BVC