Gdynia es uno de los principales puertos de Polonia. Situada al norte del país, a orillas del Golfo de Gdansk, en el Mar Báltico, posiblemente no sea uno de los principales destinos que uno tiene en mente a la hora de planificar un viaje a la Europa del Este. Sin embargo, os puedo asegurar que su belleza bien merece que la conozcáis.
Además, cada vez su puerto acoge un mayor número de Costa Cruceros, que la han escogido como una de las escalas a disfrutar en un maravilloso viaje por el Báltico. Fundada hace menos de un siglo, en 1920, desde entonces se ha visto un tanto eclipsada por la cercana Gdansk, que tiene uno de los centros históricos más bonitos de Polonia.
Pero si venís en crucero hasta Gdynia descubriréis una ciudad animada y pintoresca. El bullicio se concentra especialmente en la zona del puerto, desde el Muelle del Sur hasta la Plaza Kosciuszki. En este puerto se pueden visitar el Blyskawica, un destructor polaco de la Segunda Guerra Mundial, y el Dar Pomorza. Ambos son dos barcos-museo que registran siempre gran afluencia de turistas.
A medida que caminamos hasta la Plaza Kosciuszki veremos, en la otra orilla, la Sea Tower, el edificio más grande Polonia fuera de Varsovia, y la estatua al escritor polaco Joseph Conrad. La Plaza Kosciuszki es una de las más animadas de Gdynia, ya que está llena de bares, terrazas, cafés y el centro comercial Géminis. Os recomiendo subir hasta el bar que hay en la última planta de este centro comercial para disfrutar de unas vistas inmejorables del puerto.
Desde esta plaza seguimos paseando a través de la enorme Ulica Swietojanska, una calle comercial llena de tiendas, restaurantes, bares de todo tipo, cafeterías… Esta avenida, tras algunos kilómetros, nos situará en el distrito de Orlowo, el más moderno y exclusivo de Gdynia. Los turistas se dirigen especialmente a su acantilado, desde el que disfrutaremos del mejor atardecer sobre el Báltico.
No se puede decir que Gdynia tenga muchos atractivos histórico, ya que es una ciudad relativamente moderna, pero su encanto y el bullicio inesperado de su puerto la visten de encanto. Si hacéis escala en ella con vuestro crucero no dudéis en pasearla.
Foto Vía Gdansk Adventure