Dicen de Frankfurt que no es una ciudad ni muy atractiva ni muy turística, sobre todo por el hecho de que está llena de bancos y edificios modernos. Sin embargo, nosotros queremos descubrirle ese encanto escondido que suelen tener todas las ciudades para animaros a que la visitéis.
Si algo de bueno tiene que tener su modernidad es que hay una gran cantidad de vuelos baratos a Frankfurt a nuestra disposición. La ciudad está situada en el centro de Alemania y cuenta con un gran número de museos, galerías de arte, salas de conciertos y otros edificios históricos.
Los amantes de la literatura podéis comenzar vuestro recorrido en Frankfurt por la Goethehaus, la casa donde nació el 28 de agosto de 1749 el escritor Goethe. Al visitar la casa os llevaréis una muy buena impresión de cómo vivía la gente a mediados del siglo XVIII. La casa fue destruida por completo en la Segunda Guerra Mundial, aunque fue restaura tal como la veréis en 1951. La mayoría de los objetos que exhibe no fueron de Goethe, pero sí son de la época.
De ahí podemos pasar a la Paulskirche o Iglesia de San Pablo, construida en 1833 para sustituir a la Iglesia de los Descalzos. Aquí se celebró en 1848 el primer Parlamento alemán pero, como muchos lugares de la ciudad, fue destruida durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Restaurada en 1947 hoy es un monumento en honor a los horrores de la guerra.
En Frankfurt es muy famosa la Henninger Turm, la cervecería más alta de Alemania, con sus 120 metros de altura. Fue construida en 1961 y podéis subir los 761 escalones que hay hasta su cima para contemplar unas espectaculares vistas de la ciudad. Hay un restaurante en la torre además de un pequeño museo dedicado a la historia de la elaboración de la cerveza.
Otro de los grandes edificios de Frankfurt es la Alte Oper o Casa de la Ópera, inaugurada en 1880 en presencia del emperador Guillermo I. Fue destruida por completo en 1944, aunque fue restaurada en 1981. Tiene capacidad para unas 2.500 personas y suele usarse también como Palacio de Congresos.
Por último tenéis que conocer el horizonte de Frankfurt, la Main Tower, una torre de 200 metros de altura desde la que tendréis las mejores vistas de la ciudad. En realidad se trata de un banco rascacielos, aunque está abierto al público.
Como véis, Frankfurt tiene muchos atractivos que bien merecen la pena una visita, ¿no creéis?.
Foto Vía Wolfgang Staudt