Si salimos en coche desde Palma de Mallorca por la carretera que va hasta Inca, una vez pasada esta población nos encontramos con el municipio de Campanet, a unos 40 kilómetros de la capital de la isla. No es uno de los destinos más turísticos de Mallorca, pero os recomendaría la visita, especialmente por sus cuevas.
A buen seguro que de las cuevas mallorquinas os suenan las Covas del Drach y las de Artá, pero en Campanet tenemos otras que, si bien no son tan conocidas como las anteriores, sí que resultan de gran interés para cualquiera que esté planeando sus viajes Mallorca.
Antes que nada podemos pasear por el centro urbano de Campanet, que nos llevará a conocer la Iglesia de San Miguel, templo religioso más importante de la zona, ya que fue construido en el siglo XIII. Ya desde aquí nos quedan bastante cerca las famosas Cuevas de Campanet, ya que se hallan concretamente en la vertiente sur del monte de Sant Miquel. Su origen hay que buscarlo en las viejas cuevas de pastores y payeses que, con el tiempo fueron agrandándose.
El recorrido de estas cuevas es de unos 400 metros, en los que se distribuyen varias salas y galerías. Muchas de ellas llevan el nombre de algunas de las formaciones rocosas que se encuentran allí, como la sala romántica, la sala del lago, la del castillo, la sala de la palmera etc… Las cuevas están abiertas todos los días, a partir de las 10.00 horas, y se pueden realizar visitas guiadas.
Junto al atractivo de las cuevas el entorno natural de Campanet lo hacen ideal para una escapada de turismo rural en Mallorca. La Serra de Tramuntana que nos rodea nos invita a un gran número de actividades, como senderismo, barranquismo o la visita a aldeas y pueblos pintorescos como Ullaró, Búger, Moscarí o Selva.
Como véis en Mallorca no hay que irse hasta la costa y sus playas para descubrir rincones de insólita belleza. Campanet y sus cuevas son un reclamo turístico para una más que interesante excursión al corazón de la Tramuntana.
Foto Vía Rifaat