Situada en las orillas del río Moldava, Praga es la capital de la República Checa que es atrayente para los turistas que desean pasar unas agradables vacaciones de verano en Europa.
Una ciudad cuyo casco histórico fue catalogado Patrimonio de la Humanidad en 1992 virtud a su belleza y patrimonio histórico que la convierten además en una de las veinte ciudades más visitadas del mundo.
Lo cierto es que es una ciudad próspera y bulliciosa que ahora atrae a más turistas que nunca con un legado oscuro y un pasado resistente soportando numerosas derrotas, invasiones, incendios e inundaciones. Es esta reputación para la supervivencia y la perseverancia que ha hecho de la capital checa, tan fascinante.
Hoy en día, sus iglesias, calles estrechas, castillos de enormes proporciones como sacados de un cuento de hadas, son los encantos de esta ciudad. Todavía se puede encontrar muchas atracciones, incluyendo el famoso Puente de Carlos y el histórico Castillo de Praga – la entrada que ofrece de forma gratuita y muchos hoteles que ofrecen habitaciones a una fracción del costo de otras grandes ciudades europeas.
Las mejores épocas para visitar Praga son la primavera y el otoño cuando el clima es templado y los turistas son pocos. En cambio, los meses de verano se ve la mayor afluencia de turistas por lo que los precios se elevan ante la mayor demanda. O, en todo caso, si se busca precios baratos, considere un viaje de invierno. Pero cuidado: La ciudad tiende a ver una buena cantidad de nieve, con temperaturas bajas.
Por otra parte, hay que saber que a Praga se le considera en general una ciudad segura. El peligro principal para tener en cuenta es los carteristas, que se sitúan alrededor de los lugares de interés turístico como el Reloj Astronómico y el Puente de Carlos.
Y entre las principales atracciones en la temporada estival tenemos los recorridos al llamado Teatro Negro, que es una experiencia originaria de representacion que debería ser obligatorio para todos los viajeros. Igualmemnte atrayente es un paseo en barco por el Moldava que es una bonita experiencia de ver la ciudad.
Y los que gustan de la ópera y ballet pueden asistir a la Ópera Estatal de Praga que es una de las óperas más reconocidas de Europa ofreciendo espectáculos desde 1885.
Interesantes también son las visitas a los museos y galerías como el Museo Nacional situado en uno de los edificios neo renacentistas más famosos de Praga que expone sus colecciones desde el siglo XVII o al Museo del Comunismo que narra la historia de la República Checa del siglo XX, desde la instauración del régimen comunista hasta la Revolución del Terciopelo.
Foto Vía tourist-destinations