Lugar histórico donde los haya, el Castillo de Dublín es una de las fortalezas más importantes de Irlanda. Fue construido en 1210 por orden del primer Señor de Irlanda, el rey Juan. Si en su origen fue una fortaleza defensiva, con el paso de los años se ha convertido en un edificio administrativo.
Si queréis visitarlo nada más que debéis empezar a reservar desde ya vuestros vuelos baratos a Dublín. Desgraciadamente el castillo que veréis en la actualidad poco o nada tiene que ver con el del siglo XIII, ya que los avatares de la historia han provocado que haya tenido que ser restaurado en multitud de ocasiones.
A diferencia de antes, el castillo hoy en día sólo usa para fines ceremoniales, y podéis visitar sus patios interiores, sus lujosas salas y el museo que alberga. La fortaleza se halla en el centro histórico de Dublín, concretamente en Dame Street. Conjuga varios estilos arquitectónicos y es una de las joyas de la capital irlandesa.
Del interior del Castillo de Dublín no podéis dejar de visitar la célebre Saint Patricks Hall, uno de los salones más famosos de Irlanda. Esta sala, dedicada al patrón del país, cuenta con una impresionante decoración en el techo que muestra diferentes escenas de la historia británica e irlandesa.
De esta sala pasamos al Salón del Trono, una obra de arte extraordinaria de la arquitectura. Es una de las salas más impresionantes del castillo y en ella tenían lugar las reuniones de los monarcas irlandeses.
Tampoco puede faltar en vuestra visita un recorrido por la Biblioteca y Galería de Chester Beatty, una de las colecciones privadas de arte oriental más espectaculares del mundo. Del interior hay que destacar también las Salas de Estado y el Salón Comedor del castillo, que pertenece a las primeras construcciones de la fortaleza en el siglo XIII.
Por último no olvidaros de la Torre de Bedford, que data del siglo XVIII, siendo su base la puerta normanda del castillo. Precisamente fue en esta torre donde se robaron las Joyas de la Corona de Irlanda en 1907, y que por desgracia nunca se han recuperado. Además visitar el Museo de la Guardia Siochana, que ofrece una exposición con la historia de la policía irlandesa.
Así pues, si tenéis pensado viajar próximamente a Dublín aseguraros de visitar el Castillo de Dublín, siempre y cuando no haya ninguna ceremonia oficial en su interior ya que, si es así, no podréis entrar.
Foto Vía Keith Maguire