La temporada de verano es ideal para una escapada a Barcelona y recorrer una de sus calles emblemáticas como es La Rambla, también conocida como Las Ramblas, que se localiza el centro de la ciudad; una arteria muy popular entre los turistas y lugareños por igual.
Es una arbolada calle peatonal que se extiende por 1,2 kilómetros entre el Barrio Gótico y el Raval, conectando de este modo la Plaza de Cataluña, en el centro, con el monumento a Cristóbal Colón en el puerto antiguo (Plaza Portal de la Paz).
Un dato importante para los turistas es que tienen la posibilidad de alojarse en los mejores hoteles cerca a Las Ramblas por lo que es recomendable entrar a la web http://www.hcchotels.es/ para las ofertas de temporada.
Entre las atracciones turísticas cerca de Las Ramblas, se puede encontrar La Catedral de Barcelona, la sede del Arzobispado de Barcelona, la Plaza Sant Jaume, que alberga la edificios de la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona, así como las estrechas calles del barrio Gótico, el Raval y del Born.
Y cual si fuera un imán turístico, este paseo está lleno de gente de día y hasta altas horas de la noche. Allí también abundan los puestos y quioscos que venden periódicos y souvenirs; flores, antiguedades y hasta pájaros, además de encontrarse con actores callejeros, pintores sumado a cafeterías, restaurantes y tiendas.
Un obligado paseo por ésta emblemática arteria también brinda la oportunidad de conocer edificios históricos como el Palacio de la Virreina, el mercado de La Boquería y el famoso teatro del Liceu en el que operas y ballets se representan. En todo caso, para estar mayormente informado se recomienda una visita a nuestra página de Facebook para encontrar las últimas noticias de Barcelona y otras ciudades de Europa.
Otro detalle a tomar en cuenta es que la calle se divide en cinco tramos que reciben los nombres variados como la Rambla de Canaletes, la Rambla de les Flors, la Rambla dels Estudis, la Rambla dels Caputxins y la de Santa Mónica.
Una de las calles laterales conduce a la Plaza Real (Plaça Reial), una plaza con palmeras y edificios porticados que contienen muchos bares y restaurantes donde abundan los coleccionistas de sellos y monedas que se reúnen los fines de semana.
También el visitante puede llegar al Museo Marítimo específicamente dedicado a la historia naval en el Mediterráneo, que muestra una réplica a escala real de una antigua galera de combate. El museo está ubicado en las Reales Atarazanas, unos astilleros donde construían los barcos que conectaban los extensos dominios de la Corona de Aragón con otros puertos del Mediterráneo.