Si bien es cierto que los meses de invierno la Ciudad Luz puede ser sombría y lluviosa, el turista puede encontrar muchas actividades como visitar museos y catedrales o pasar unas horas de lectura en un buen café por lo que el invierno en París puede ser ideal para unas vacaciones.
Y como es temporada baja abundan las ofertas de alojamiento, es una buena opción alquilar un apartamento cerca de las principales atracciones turísticas en All-Paris-Apartments y tener una estadía inolvidable.
Lo cierto es que en invierno se pueden visitar aquellos impresionantes monumentos y edificios históricos y aquellos menos conocido, ocultas de la historia de la ciudad, como es el caso de las Catacumbas de París.
Creada a finales del siglo 18, éste escalofriante lugar guarda los restos de unos seis millones de parisinos, cuyos huesos fueron trasladados de cementerios por falta de higiene y hacinamiento entre finales del siglo XVIII y mediados del siglo XIX.
Consta de unos dos kilómetros de pasillos largos y estrechos excavados de canteras de piedra caliza bajo tierra ofreciendo a los visitantes un fascinante paisaje – si más bien mórbida – lleno de huesos reunidos en pilas elaboradas y simétricas.
Pareciera ser que los parisinos dieron cierto valor en la expresión artística a los huesos ya que algunas de las cámaras están decoradas con esculturas de pared y poemas sobre la vida y la muerte escritas en las galerías.
Hay que saber que más de 250.000 personas visitan el recorrido oficial de las catacumbas cada año quecubre sólo una pequeña parte de las catacumbas, pero es la sección que alberga la mayor parte de los huesos.
El tour comienza con una caminata por una empinada escalera de caracol, y un túnel largo y con poca luz. Los túneles están salpicados con carteles informativos, en francés y en Inglés, lo que explica la historia detrás de los túneles. Al pasar a través de cada habitación, se puede ver a cientos de miles de huesos meticulosamente colocados a lo largo de los túneles.
Ya sea que uno esté atraído aquí por el interés arqueológico e histórico del lugar o para una excursión subterránea espeluznante, sin duda que vale la pena una visita. Y no es una excursión ideal para los niños pequeños o para los que tienen alguna discapacidad: uno está obligado a descender por una escalera de caracol con 130 escalones y luego subir 83 peldaños para encontrar la salida en un recorrido fantasmal de aproximadamente 45 minutos.
Las Catacumbas de París se encuentra en el distrito 14, cerca del histórico barrio de Montparnasse, donde los artistas y escritores como Henry Miller y Tamara de Lempicka trabajaron en los años 1920 y 1930.
Dirección:
1, avenue Colonel Henri Roi-Tanguy
Foto Vía alpineliving