Anda que no habrá cosas curiosas en Roma, ¿verdad? Cosas que aúnen historias y leyendas, monumentos y edificios que fotografiemos solo por el hecho de recordarnos algo o por el aura que les rodea. La capital italiana está llena de mil y un secretos, rincones que en muchas ocasiones ni tan siquiera aparecen en las guías de viajes.
La Bocca della Verità o Boca de la Verdad sí es posible que la mencionen en muchas guías y folletos, pero es uno de los lugares más curiosos de la ciudad. La encontramos en el pórtico de la Iglesia de Santa María in Cosmedin y, en resumidas cuentas, se trata de una antigua máscara de mármol colocada en la pared de casi dos metros de diámetro. En ella se representa un rostro con barba con los ojos, la nariz y la boca perforados por huecos.
Aquellos que tengáis vuestra oferta de vuelos a Roma no podéis veniros de la Ciudad Eterna sin cumplir con el ritual de la típica fotografía metiendo la mano en la boca de la escultura. Pero cuidado porque, según cuenta la leyenda, la boca muerde a los mentirosos, especialmente aquellos que les engañan a sus parejas ¿No sabéis la historia que la hace tan famosa?
Cuenta la leyenda que en cierto momento una mujer fue acusada de adulterio por su marido, y este la quiso llevar a la Boca de la Verdad para comprobar que eran ciertas sus sospechas. Ella, al saber que podía perder su mano ya que era verdad lo que su marido pensaba, trazó con su amante una estratagema: en un lugar muy concurrido este se le acercaría y la besaría, y ella fingiría indignada y gritaría que la habían besado sin su consentimiento.
Así, al llegar a la Boca de la Verdad, podría jurar que en su vida solo había sido besada por su marido… y por aquel «desconocido» que la tomó en público. Evidentemente, la boca no le mordería porque, a fin de cuentas, estaba diciendo la verdad…
Hoy en día no se sabe con certeza con qué fin se construyó. Se aventuran muchas hipótesis, como que era la tapa de una alcantarilla, una fuente o un simple adorno… Lo que sí es cierto es que, desde aquella leyenda, la boca no volvió a cerrarse jamás sobre ningún mentiroso. ¿Será que todos los que se hacen la foto con ella dicen la verdad?…
Foto Vía Romeing