La idea que uno tiene de Frankfurt no desaparece incluso ni tras haberla visitado. Desde mi punto de vista es una ciudad llena de contrastes, donde se mezcla lo tremendamente moderno y contemporáneo con lo histórico y tradicional. Grandes rascacielos y edificios altos bullen en una de las ciudades más comerciales y financieras del mundo.
Esta zona de Frankfurt no es que particularmente me atraiga demasiado, pero hay algunos atractivos que no debemos perdernos. Entre ellos la Torre Commerzbank, que con sus 299 metros de altura en total (259 sin contar con la antena) es el edificio más alto de oficinas en la Europa continental. Consta de 56 pisos y una gran antena luminosa en espiral en la parte superior. Si estáis buscando los mejores precios de vuelos a Frankfurt para visitar la ciudad, al menos debéis contemplar este gran edificio.
Actualmente es el edificio más alto de Frankfurt y de Alemania, y el segundo de Europa tras el Triumph Palace de Moscú (lo superó en el 2005). Fue construido entre 1994 y 1997, gracias a los diseños del prestigioso arquitecto Norman Foster, y es la sede del Commerzbank. De noche, cuando aparece completamente iluminado, es una auténtica pasada. Es sin duda uno de los grandes símbolos del horizonte de esta ciudad.
Muy curiosa es la disposición de una serie de jardines en todo el edificio, ya que se encuentran en diferentes plantas, no en la base. En realidad son atractivos a añadir a lo que a simple vista es una enorme mole gris. Además de los jardines podéis visitar en su interior un centro comercial, aunque lo más recomendable es venir a ver la torre de noche, cuando se ilumina con unos tonos amarillos muy interesantes.
Un último detalle curioso: la Commerzbank apenas es dos metros más alta que la Messeturm, otro de los grandes edificios de Frankfurt. Este último era el edificio más alto de Europa hasta la construcción de nuestro protagonista. Parece como si en esta ciudad lo quisieran acaparar todo, ¿no?
Foto Vía MSzybalski