Tengo que reconocer mi debilidad por la Catedral de Milan. Cuando me senté frente a ella, de noche, pude disfrutar de uno de esos momentos con los que siempre había soñado. La tenía vista en fotos, pero jamás pude imaginar su grandiosa presencia. Imponente, bella, con mil y un detalles. Algo realmente grandioso a pocos metros de distancia.
Si tenéis pensado reservar vuestros vuelos a Milan online sin duda alguna que la catedral es una de las visitas imprescindibles en la capital de la moda. Se trata de una de la catedrales góticas más grandes del mundo. Ante ella todo es impresionante: los pináculos, torres y estatuas que la coronan, vidrieras, medidas… Algo realmente colosal.
Comenzó a construirse a finales del siglo XIV y no se concluyeron las obras definitivamente hasta cinco siglos después. Algunos de sus números son asombrosos:
- Cuenta con una altura de 157 metros y puede albergar a más de cuarenta mil personas
- En la fachada pueden verse hasta 2.245 estatuas, con la estatua dorada de la Madoninna de Perego en la aguja mayor desde 1744
- La azotea está abierta para los turistas y, si no optamos por el ascensor, hay que subir 158 escalones
No quedaros exclusivamente con la vista del exterior, ya de por sí espectacular, sino que os invito a conocer el interior y subir hasta la terraza. Dentro, amén de su grandeza, puede verse una gran cantidad de obras de arte. De día, si tenéis suerte, el juego de luces que el sol produce en las vidrieras es deslumbrante. Acercaros también hasta la cámara octogonal subterránea, donde se hallan los restos de San Carlos Borromeo. A su lado hay que visitar el Museo del Duomo.
A mí me gustó particularmente la decoración en mármol oscurecido del interior. Grandes columnas flanquean la nave central, realmente enorme. La sensación de amplitud que te da nada más cruzar la puerta es sobrenatural. Entre estas columnas aparecen colgados enorme cuadros y lienzos de todas las épocas.
No olvidaros de subir hasta la terraza y disfrutar de unas vistas magníficas de la ciudad. Os llamará mucho la atención el laberinto de pináculos y arbotantes que se suceden casi a vuestros pies. Asimismo otra de las visitas es al baptisterio, donde veremos los restos de la antigua Catedral de Santa Tecla y las ruinas del baptisterio cristiano del siglo IV. Cuenta la leyenda que en la pila bautismal que tenemos aquí fue bautizado en el año 387 San Agustín.
– Información adicional
- Horarios: La Catedral de Milán abre todos los días de 07.00 a 19.00 horas
- Terraza panorámica: La terraza abre de noviembre a febrero de 09.00 a 16.45; febrero y marzo hasta las 17.45; y de abril a noviembre hasta las 21.45 horas
- Precios: La entrada a la catedral es gratuita. Si queréis subir a la terraza hay que pagar diez euros en ascensor y seis por las escaleras
Foto Vía Sulekha