Rodeada por otros ocho países, Austria es un país agraciado. Rica en historia y tradición, es uno de los destinos preferidos en un viaje a Europa gracias en gran parte a su impresionante arquitectura, museos y varias cosas que hacer.
Si se trata de Viena, la capital de Austria, y conocida como la «ciudad de la música» ha sido el hogar de los más grandes compositores del mundo que haya conocido como Mozart, Beethoven, Schubert, Brahms, Mahler y Haydn, quienes vivían y trabajaban en Viena, en un momento u otro de sus vidas para escribir sus grandes composiciones.
Es por ello que no hay vacaciones en Austria completa sin conocer la música clásica por lo que la región es tan famosa.
Viena está localizada a orillas del Danubio, en el valle de los Bosques de Viena, el cual tiene una larga historia y cuenta con un importante patrimonio artístico siendo durante el siglo XIX una de las grandes capitales musicales del mundo.
Uno de sus atractivos es la Casa Museo de Música mientras que el Barrio de los Museos es donde las diversas disciplinas del arte se unen en un solo lugar, permitiendo que los viajeros se embarcan en un viaje multidimensional incluyendo arte de incalculable valor, escultura, danza, y por supuesto la música.
Imperdible es no conocer el Palacio de Belvedere, el hogar de más de 200 grandes bailes al año, que atrae por sus impresionantes diseños arquitectónicos que abarcan muchos siglos y fincas palaciegas. Belvedere fue la residencia de verano que fue construido para el príncipe Eugenio de Saboya.
Este complejo histórico ofrece a los turistas dos palacios barrocos, establos, fuentes, esculturas y puertas de hierro de diseño artístico.
Y a sólo una hora al sur de Viena se halla el Castillo Forchteinstein , el Museo del Vino y el pequeño pueblo de Purbach. Esta ciudad es una delicia culinaria en restaurantes y bodegas históricas de gira que son un poco fuera de lo común. Rodeado también de lagos Lagos para nadar y rutas de bicicletas para pasear.
Foto Vía cartour