La estación alpina de Cervinia es una de las áreas esquiables más extensas y exclusivas del mundo. Localizada en el valle de Aosta, a escasos kilómetros de la capital italiana de Los Alpes, Turín, el visitante encontrará todos los servicios necesarios para pasar unos días disfrutando de los deportes de nieve con todo tipo de comodidades. La mejor manera de llegar hasta Cervinia es mediante uno de los numerosos autobuses que enlazan la terminal del aeropuerto, hasta donde llegan los vuelos a Turín, con la estación de Cervinia.
El área esquiable que abarca el dominio de Cervinia-Zermatt ocupa 400 kilómetros de pistas de todos los niveles y dificultas: rojas, verdes, azules y negras. También hay rutas fuera pista que son sensacionales. La calidad de los remontes, entre los que se cuentan telesillas cubiertos, telecabinas y teleféricos es muy elevada. La estación ofrece la oportunidad de sacar un forfait para todo el dominio, localizado entre dos países: Suiza e Italia. Existe la posibilidad de disfrutar del punto esquiable más alto de Europa, a casi 4.000 metros de altura, con el Monte Matterhorn (en alemán, Cervino en italiano) como bello telón de fondo.
Además la estación de Zermatt-Cervinia no sólo ofrece posibilidades deportivas y aventureras durantes el invierno, donde se puede practicar esquí, snow, trineos, heliski, patinaje, hockey. En verano es una de las pocas estaciones donde se puede seguir practicando deportes de nieve, gracias a que cuenta con un inmenso glaciar que garantiza unas condiciones óptimas durante todo el año.
El pueblo de Cervinia es digno de ser visitado. Sus calles, al más puro estilo alpino, son un hervidero de gentes cuando cae la tarde y cierran las pistas de esquí. Además cuenta con una magnífica gastronomía que combina lo mejor de la pasta italiana con los productos típicos de la cordillera de Los Alpes.