Estratégicamente situada en el centro geográfico de la península Ibérica, a 646 metros de altitud sobre el nivel del mar, Madrid conserva uno de los más importantes y visitados cascos históricos de Europa por lo que la capital española es el destino del turismo mundial los 365 días del año.
Y como toda ciudad cosmopolita con importancia cultural y política combina las infraestructuras más modernas con un importante patrimonio cultural y artístico, legado de siglos de historia. Así que para un alojamiento placentero, encontrarás los mejores hoteles en Madrid localizados entre sus barrios históricos y calles pintorescas.
Precisamente, una de los lugares más visitados en el casco histórico es el Palacio Real. Es la residencia oficial de la familia real, y que actualmente solo se utiliza para las ceremonias de Estado. Es conocido también como el Palacio de Oriente, el cual fue construido durante los siglos 18 y 19 reemplazando al antiguo Alcázar medieval, que fue destruido por un voraz incendio en 1794.
La verdad es que es un monumento fastuoso. Las crónicas relatan que esta joya arquitectónica fue decorado al gusto de Carlos III lo que impresiona a los visitantes que pueden caminar a través de muchas de las habitaciones, salas y salones para banquetes.
Y simplemente caminar por el exterior del Palacio Real es impresionante. Hay un amplio patio detrás de las vallas de hierro que nos introduce a un panorama inesperado y sorprendente a través de la campiña. Es como si estuviéramos fuera de Madrid para situarnos en medio de jardines y árboles. En un día claro esta panorámica es para las obligadas tomas fotográficas.
Una vez dentro del Palacio Real la visita guiada tarda unos 45 minutos y se tiene acceso a salas de lujo, salones para banquetes, el salón del trono, zonas residenciales, la Armería Real y la Farmacia Real. Cabe anotar que muchos acontecimientos importantes han tenido lugar dentro de los muros del Palacio Real. Por ejemplo, la Sala de las Columnas fue el lugar en que España firmó un tratado que les dió la aceptación en la Unión Europea en 1985 .
Sin embargo, el rey Juan Carlos y la Familia Real no residen en ella, eligiendo en su lugar más modesto como es el Palacio de la Zarzuela, en las afueras de Madrid. Cabe anotar que el Palacio Real es propiedad del Estado español y administrado por el Patrimonio Nacional, un organismo público del Ministerio de la Presidencia.
El palacio está ubicado en la calle Bailén, en la parte occidental del centro de Madrid, al este del río Manzanares, y es accesible desde la estación de metro Ópera. El palacio está abierto parcialmente al público, excepto cuando se utiliza para asuntos oficiales.
Históricamente, el sitio del palacio data del siglo 10 que fue una fortaleza construido como puesto militar por Mohamed I, emir de Córdoba. Y después que Madrid cayó a manos de Alfonso VI de Castilla en 1085, el edificio fue utiliozada como residencia de los reyes de Castilla.
El enorme palacio está ricamente decorado por famosas pinturas de artistas como Velázquez, Tiepolo, Mengs, Gasparini, Juan de Flandes, Caravaggio, y Goya. Varias colecciones reales de gran importancia histórica se conservan en el palacio, incluyendo la Armería Real y armas que datan del siglo 13, así como colecciones de tapices, porcelanas, muebles y otros objetos de gran importancia histórica.
Otro detalle històrico es que el Palacio Real fue sede del banquete de la boda del príncipe Felipe y Letizia Ortiz que tuvo lugar el 22 de mayo de 2004 en el patio central del Palacio. Una anécdota que nos recuerda que no sólo es un lugar para las firma de Tratados y batallas, sino también tiene cabida para el amor.
Foto Vía Madridspainphotos