Situado en la comarca de la Marina Baixa y formando parte de la Costa Blanca, Altea es un bonito poblado costero que ofrece a sus visitantes, variados eventos culturales como también mar, playas y un clima excelente.
A sólo 50 kilómetros de Alicante y a 10 kilómetros de Benidorm es sencillo acceder a esta ciudad, a través de carreteras como la N332, por tren en su recorrido Alicante-Denia, avión o autobús.
En el pasado fue una ciudad agrícola dedicada también al comercio de la pesca. En la actualidad la ciudad se encuentra dividida en tres zonas bien diferenciadas formadas por la zona costera, la comercial y la del Casco Antiguo con magníficos miradores que permiten disfrutar de vista maravillosas.
Son 8 kilómetros de costa que ofrecen una variada calidad de playas, como también arrecifes y calas que completan un paisaje ideal para disfrutar de unas vacaciones excelentes.
Entre sus bellezas naturales se destacan el Morro de Toix hacia el norte, la Playa de Mascarat y las calas de la Barreta y La Solsida, una zona casi virgen que se destaca por sus aguas cristalinas. Le siguen otras playas como La Olla, Cap Negret y más hacia el centro la Playa de Roda que goza de la distinción Bandera Azul, donde es posible encontrar servicios de parking, bares, restaurantes y tiendas.
Altea posee un bonito Puerto Pesquero donde se encuentra el Club Náutico y siguiendo se abre la Playa de Cap Blanch, donde también existe infraestructura turística de primera calidad con facilidad de aparcamiento y una bonita zona de restaurantes.
Finalmente, después del Puerto Pesquero y el Club Náutico, se abre la amplia Playa de Cap Blanch, también con fácil aparcamiento y zona de restaurantes que limitando con la Playa del Albir pone fin al término municipal de Altea.
Altea se hizo conocida en otra época como el paraíso de los artistas, ya que aquí llegaban buscando tranquilidad y refugio cantantes, pintores, poetas y escultores españoles como también de diversos lugares del mundo como Eberhard Schlotter, Rafael Alberti o Vicente Blasco Ibáñez Francisco.
Considerada como una de las ciudades más bonitas de la Costa Blanca, posee variados monumentos tanto civiles como religiosos, entre los que se encuentran la Iglesia Monasterio Carmelitas Descalzas, la Torre de la Galera, la Iglesia parroquial de Nuestra Señora del Consuelo y junto a ésta última se encuentra el llamado pueblo antiguo conocido con el nombre de Fornet.
La ciudad cuenta además con un magnífico Centro cultural y de Congresos que lleva el nombre de Palacio de Altea, donde también suelen organizarse conciertos y muestras de arte en general.
Una combinación perfecta para quienes buscan estar en contacto con la naturaleza disfrutando del sol, playas y mar, además de las ofertas culturales y gastronómicas de primer nivel que Altea ofrece como opciones de entretenimiento y diversión en el verano.
Foto Vía: Firma Las Provincias