Durante siglos los mercados en el Mediterráneo funcionaron al aire libre, con el tiempo esto fue cambiando debido a que la sociedad también iba modificando sus cosntumbres. Sin embargo, la esencia misma de aquellos antiguos y bulliciosos mercados de Barcelona sigue presente en la actualidad.
En el pasado el mercado era el punto de reunión al igual que lo era la plaza mayor de cada ciudad. Sitio oportuno para enterarse de todo aquello que ocurría en cada uno de sus barrios y también en el mundo. La vida cotidiana se reflejaba en esos mercados y en Barcelona no era la excepción, sobre todo teniendo en cuenta el auge que surgió con el enlace de los caminos marítimos terrestres que tomaron gran impulso por esos tiempos.
Lugares tradicionales como La Rambla se convirtieron en el sitio preferido de los mercaderes ambulantes. Así, en la parte baja de La Rambla era el lugar donde se vendían flores, pero también frutas y hortalizas.
Con el tiempo, y al desaparecer las murallas los mercaderes fueron expandiendo sus dominios por el llano a medida que la población crecía, instalándose en áreas mucho más estratégicas hasta completar una red que abarcaba todo el territorio.
Es de esta forma que la red barcelonesa de mercados que comenzara en el siglo XIX llega hasta nuestros días con sus actuales estructuras.
Posteriormente llegó la Exposición Universal en 1888, algo que le dio un importante impulso a Barcelona surgiendo así los mercados de Concepció, Llibertat y Hostrafrancs, siguiéndoles a estos los del Clot y de Sant Martí (Unió), La Abaceria, y el asentamiento del Ninot en 1893, que fuera inaugurado tal y como es ahora en 1933.
El Born fue abierto en la antigua plaza de los torneos, siendo de esta forma el primer mercado de Barcelona que tuvo una estructura moderna. Con el correr del tiempo se abrieron los de Galvany, Sant Antoni y Barceloneta en 1884.
Pero esta red siguió creciendo y también ampliándose surgiendo así a principios del siglo XX los mercados de Sarrià, Sants y Sant Andreu.
Un largo período en blanco le siguió a estas inauguraciones hasta que en los años cincuenta España dejaba atrás las restricciones, hecho que fue fundamental para que hoy Barcelona cuente con más de cuarenta mercados municipales que se extienden en unos 200.000 metros cuadrados y una gran cantidad de establecimientos que hoy forman parte del patrimonio de la ciudad.
En la actualidad quien llega a Barcelona tiene una cita obligada visitando algunos de sus mercados como por ejemplo el antiguo mercado de La Boqueira, ubicado en la Rambla la que se ha ganado el calificativo de la calle más bonita del mundo.
En el mercado de La Boqueira es posible hallar frutas y verduras de la mejor calidad, además de todo tipo de productos que se presentan como ofertas irresistibles, siendo éste el mercado más grande que existe en España y también el más variado en cuanto a alimentos.
Existen en la ciudad otros muchos mercados importantes, como el que se encuentra muy cerca de la Catedral, el de Santa Caterina. También, puede visitarse el de Sant Antoni un sitio de gran valor histórico ya que el actual mercado fue construido donde existía uno al aire libre. De estilo modernista tiene con una estructura de hierro visible y a la venta cotidiana de alimentos se agregan las tiendas que comercializan desde ropa hasta utensilios del hogar y los domingos por la mañana es posible visitar el mercado del libro viejo.
Asimismo, muchos de estos mercados han implementado otras alternativas además de la venta de productos como en el de la Boqueira donde se ha creado un Aula Gastronómica, un punto que une tanto a profesionales como a los aficionados de la gastronomía. Aquí pueden tomarse clases a cargo de cocineros, pasteleros, dietistas y vendedores.
Otra alternativa es realizar una visita guiada organizada para grupos de personas que deseen conocer de cerca algunos de los más importantes mercados como Sant Antoni, Concepció, Boqueira.
Otros como los mercados de Concepció y Llibertat organizan concursos de punto de cruz que han tenido mucho éxito y aceptación por parte del público.
Recorrer Barcelona y sus mercados es una experiencia maravillosa que vale la pena realizar.
Foto Vía: Sobre España