Tengo que reconocer que la comida italiana es una de mis favoritas. Y no solo por la pasta y las pizzas, que es lo primero que se nos viene a la cabeza al pensar en su gastronomía. En la mayoría de ciudades italianas encontramos muy buenos pescados, mariscos, quesos, aceite y todo estupendamente regado con los vinos del país.
Venecia es precisamente una de esas ciudades turísticas italianas en la que se come estupendamente. Unas vacaciones Venecia nos lleva a patearnos de arriba a abajo la ciudad, y claro, a ciertas horas el ajetreo trae hambre, de ahí que haya que estar un poco familiarizado con lo que podemos comer por estos lares.
Desde siempre, Venecia ha tenido un influjo comercial muy poderoso, de ahí que en su cocina y gastronomía veamos muchos productos del exterior, especialmente del resto de países mediterráneos. Algo que podemos ver en sus célebres trattorias y los rosticcerie, locales de comida realmente baratos, en los que abundan las pastas, las pizzas y pescados y mariscos.
De esos pescados venecianos hay que destacar el pez de San Pedro, el rape o las anguilas. En cuanto a las carnes, los platos de hígado con cebolla son los más suculentos. Y tanto carnes como pescados acompañados de pequeños cuencos de arroz, algo muy tradicional y que se suele servir en los restaurantes más tradicionales (también los he visto en los más exclusivos de la Plaza de San Marcos, turísticos y caros)
Los golosos de los dulces y la repostería encontrarán en Venecia todo un paraíso. A la famosa tarta de San Marcos, hay que añadirle la gran cantidad de pastelerías repartidas por la ciudad. Difícil resistirse a la tentación de un escaparate veneciano lleno de dulces y gominolas. Sin ir más lejos incluso en invierno las heladerías venecianas suelen estar llenas de gente. El tradicional gelatto es único en Italia.
Para desayunar, antes de salir del hotel, o para entrar en calor a media tarde, nada mejor que un capuchino. La gran cantidad de terrazas y cafeterías que hay en la ciudad y la enorme variedad de cafés y pasteles es especial. Es más, los italianos tiene como costumbre ancestral y obligada el tomar un café tras las comidas. Comida que resulta indispensable acompañar con un buen vino de la tierra.
Y todo esto sin haber nombrado a las clásicas pizzas venecianas y los platos de pasta. Para que veáis que en Italia no todo es lo que nos imaginamos.
Foto Vía Ynykon