Son incontables los atractivos fascinantes que nos ofrece Roma. Capital de Italia, ubicada en el centro-oeste del país y a unos 20 km. del mar Tirreno, no solo es bella por su impactante arquitectura sino también por el contenido histórico que nos permite deleitarnos con bellos museos, iglesias, plazuelas y monumentos.
Entre ellos encontramos la famosas Baños de Caracalla (en italiano: Terme di Caracalla) que fueron baños públicos o termas, construido en Roma entre los años 212 y 216, durante el reinado del emperador Caracalla.
Los baños se mantuvieron en uso hasta el siglo sexto, cuando el complejo fue saqueado por los ostrogodos durante la guerra gótica, la destrucción de las instalaciones hidráulicas. En el siglo 20, el diseño de los baños se utiliza como fuente de inspiración para varias estructuras modernas, incluyendo la estación de Pennsylvania, en Nueva York.
Las ruinas de los baños se han convertido ahora en una atracción turística popular. Los baños están abiertos al público por una tarifa de entrada de 6 euros, cuyo horario es de 9:00-19:00 todos los días excepto los lunes. (El lunes, el sitio se cierra a las 14:00 horas.)
El acceso está limitado a ciertas áreas para evitar daños a los pisos de mosaico, aunque este daño es ya claramente visible. Además, un total de 22 columnas de buen estado de conservación de las ruinas se encuentran en la iglesia de Santa Maria in Trastevere, llevado allí en el siglo 12.
Este complejo cubría aproximadamente 25 hectáreas donde el edificio de la bañera era 228 metros (750 pies) de largo, 116 metros (380 pies) de ancho y 38,5 metros (125 pies) de altura estimada, y podría tener un estimado de 1.600 bañistas.
Los baños consistían en una gran sala de 55,7 por 24 metros (183×79 metros), un frigidarium (sala fría) de 32,9 metros (108 pies), una piscina doble (medio), y una de 35 metros (115 pies) de diámetro caldarium ( sala caliente), así como dos palestras (gimnasios, donde la lucha y el boxeo se practicaba).
El extremo norte del edificio de baño contenía una natatio, o piscina. El natatio fue sin techo con espejos de bronce montada encima de la luz solar directa en la zona de la piscina. La construcción de baño entero estaba en un 6 metros (20 pies) de plataforma de alto elevado para permitir el almacenamiento y los hornos en el edificio.
Las bibliotecas se encontraban en los lados este y oeste de los baños. Toda la pared norte del complejo se dedicó a las tiendas. Cabe indicar que el edificio fue calentado por un hipocausto, un sistema de combustión de carbón y la madera debajo de la tierra para calentar el agua suministrada por un acueducto que estaba en uso hasta el siglo 19.
Foto Vía livius