Visitar y hospedarse en uno de los hoteles baratos en Barcelona centro es compenetrarse en un universo lleno de modernidad y antigüedad. Esto en vista que la capital catalana cuenta con gran cantidad de atracciones turísticas que vale la pena conocerla.
A esto se suma que muy pronto el ambiente navideño se verá reflejado con sus luces multicolores en sus principales calles, plazas y tiendas comerciales, muy cerca a los buenos hoteles que abundan en Barcelona. Y pese que es una ciudad muy conocida por su vibrante vida nocturna, el turismo religioso ofrece interesantes lugares con sus iglesias, conventos y monasterios medievales.
Es el caso de la Iglesia de San Pablo del Campo ( Sant Pau del Camp, en catalán), que es la iglesia más antigua de Barcelona y un raro ejemplo de arquitectura románica en Cataluña. Su nombre refleja el hecho de que la iglesia estuvo rodeado de campos verdes fuera de las murallas de la ciudad.
Fue construido por los benedictinos en el siglo 10 después que su predecesor fue destruido en una incursión musulmana en el año 985 DC. Los restos de la original estructura del siglo noveno se puede ver en las capitales y las bases del portal. La iglesia fue reconstruida en los siglos 11 y 12 en una planta de cruz griega.
Qué se puede ver
El portal occidental cuenta con inscripciones tallas en letras latinas de Cristo, San Pedro y San Pablo en el tímpano. En todo el portal son simples siglo 13 tallas de peces, aves y rostros.
También hay símbolos tallados de los evangelistas Marcos (león) y Lucas (buey) en la puerta, con Mateo (hombre alado) y Juan (águila) que están en relieve. Sobre el portal hay un relieve de la mano de Dios.
En el interior, la iglesia está a oscuras iluminado tan sólo por pequeñas rendijas, ventanas y vidrieras en lo alto de la cúpula central. Su austeridad se suma a la sensación general de la antigüedad. Construido sobre un plan central, la iglesia cuenta con tres ábsides que son curvas y amplias en el extremo este.
El pequeño claustro del siglo 12, es una gran ventaja: cuenta con arcos moriscos, una fuente en el centro, y los animales que adornan los capiteles. Mientras que en la sala capitular del siglo 14 se encuentra la tumba del presumiblemente fundador, el conde Wifredo II, que quiso ser enterrado en este monasterio en el año 911.
Foto Vía catholicbarcelona