Queremos hoy invitaros a conocer un lugar como Deià, situado en la costa noroeste de la isla de Mallorca, a unos cuarenta minutos en coche de Palma, un paraíso muy tranquilo para pasar vuestras próximas vacaciones de verano. Posiblemente Deià sea uno de los pueblos más bonitos de la isla, un rincón ideal para reservar nuestros hoteles en Mallorca.
Deià se sitúa en la Sierra de Tramuntana, dominado más arriba por la iglesia del pueblo, apenas a veinte minutos del mar. Lo mejor para llegar hasta aquí es alquilar un coche en la isla, o bien a través del autobús que enlaza Palma y Sóller que tiene una parada en Deià.
No preocuparos por nada en Deià. Es un sitio estupendo para una escapada romántica, lleno de bares y restaurantes, muchos de ellos situados en la Cala de Deià, donde lo mejor es pedirse los clásicos platos de pescado fresco.
Aquí se puede disfrutar de la calma y la relajación que tal vez en otras partes de la isla no tengáis. Deià es para pasear y hacer un poco de senderismo. El camino costero es muy hermoso, y os recomendamos el paseo de Deià y el de Llucalcari. Hay muchas rutas señalizadas por las playas o desde Son Canals.
Si queréis hacer turismo por el pueblo tenéis que visitar el Museo Arqueológico y Centro de Investigación de Deià, fundado en 1962 por el pintor y arqueólogo americano William Waldren. Se halla en un molino y muestra los hallazgos encontrados en los alrededores y sobre todo en la Cueva de Son Muleta.
Acercaros a la Iglesia de San Juan Bautista, que data del siglo XV, ya que justo al lado hay un museo de arte religioso. También es interesante ver el cementerio de Deià, donde está enterrado el novelista inglés Robert Graves, quien vivió algunos años en el pueblo.
Si queréis podéis hacer una excursión hasta Sóller, que se halla a unos diez kilómetros de Deià. Cuenta con muy buenas tiendas, restaurantes y estrechas callejuelas medievales encantadoras de pasear. Si podéis, acercaros el sábado, que es el día que se celebra el mercadillo.
Y si venís a Deià en verano hay que pisar su playa. La Cala de Deià es pequeña, con una pintoresca playa rodeada de acantilados. Una estrecha carretera nos lleva hasta ella, aunque también podéis acercaros hasta las playas de Lluc Alcari y Son Marroig, a un par de kilómetros de Deià.
Ni que decir tiene que si Mallorca es un placer, Deià es la tranquilidad de ese placer. Un lugar idílico, perfecto para perderse en una escapada de verano.
Foto Vía Christian Graef