Noruega, situado en la Europa nórdica, ofrece una multitud de maravillas naturales que deben ser conocidos por todo el mundo al menos una vez en la vida.
Nada es mejor que sentir el aire fresco mientras se disfruta de uno de los muchos fiordos idílicos grabadas con los años en las laderas de las montañas por la actividad glacial.
Sin duda que embarcarse en unas vacaciones a Noruega es una gran oportunidad para aprender sobre el ecosistema del Ártico y su exploración sobre la historia de la humanidad, y sobre todo, sentir la tranquilidad que sólo los paisajes nórdicos pueden ofrecer.
Fiordos maravillosos
Y es que cuando se piensa en Noruega, las imágenes de hermosos fiordos vienen a la mente de forma casi automática. De hecho, los fiordos de Noruega son algunas de las principales atracciones del país.
El visitante puede explorar una multitud de fiordos desde los miradores en tierra, pero no hay nada como embarcarse en loscruceros por los fiordos que permiten a los visitantes ver las maravillas naturales impresionantes practiamente frente a las narices.
Entre estos fantásticos fiordos destaca el de Geiranger, la más bella quizás en todo el mundo que cautiva los corazones de los visitantes por su espectacular «cascada de siete hermanas». Naeroj es otro de los fiordos atractivos que es frecuentado por los cruceros.
Otro de las bellas experiencia es transitar por Fjaerlandsfjord , que es una especie de canal al norte del fiordo Sognegjord rodeado de valles y montañas y de una belleza natural única que lo rodea donde se halla el Museo Noruego de los Glaciares.
Sin duda que Noruega no es un destino, sino una experiencia imborrable.
Foto Vía norwegian-cruise