Logroño se ha transformado en un destino turístico y cultural excelente con variadas alternativas para los viajeros que llegan hasta ella.
Esta bella ciudad también se distingue por su vida nocturna con una diversidad de sitios donde es posible divertirse y pasarla bien. Restaurantes, bares y discotecas, en diferentes zonas de la ciudad permiten elegir los sitios que más se adapten a los gustos y preferencias de cada uno.
Logroño, se destaca además, por ser poseedora de recursos y variados productos relacionados con el turismo enológico y gastronómico, tan de moda en la actualidad, como también ser un sitio visitado con frecuencia por quienes practican el turismo religioso atraídos por la famosa Ruta Jacobea.
En tanto que la noche de Logroño posee zonas muy concurridas entre las calles Ciudad de Vitoria, Lardero, Fundición, Chile y Labradores, donde los locales comienzan a abrir sus puertas a partir de las 20 horas hasta la madrugada. Pubs, restaurantes y bocaterías son el centro de reunión de muchos jóvenes que gustan de bailar en las discotecas que se encuentran en el centro histórico. Terminando la noche y ya cerca del amanecer la consigna es tomar un desayuno completo antes de volver a casa o al hotel para descansar.
La zona de los cines a pocos minutos del Centro Histórico presenta excelentes ofertas de cine nacional e internacional y en los alrededores existen pintorescos bares de estilo irlandés, latinos y de diseños, además de restaurantes y bocaterías.
El Centro histórico también presente alternativas a diferentes horas,para un publico variado ya sean jóvenes o de mediana edad, como bares y pubs tradicionales y sus típicas terrazas en las calles Bretón de los Herreros y Avendia Portugal o en la Plaza del Parlamento y las plazas de San Agustín y Plaza del mercado.
En esta zona, sobre todo en verano, gran cantidad de personas colman todo el espacio buscando la diversión de diferentes formaas, ya sea bebiendo una copa o dando un paseo por sus céntricas calles.
Dentro de su gastronomía pueden disfrutarse platos tradicionales riojanos como las alcachofas, espárragos y pimientos rellenos, sus típicas patatas a la riojana, chuletas de cordero y su famoso cabrito al Sarmiento. Para los amantes de los postres lo más populares son las peras al vino, los fardelejos de Arrendó y los mazapanes de soto. Todo esto siempre acompañado de un buen vino riojano protegido por una Denominación de Origen propia.
Visitar Logroño es una experiencia inolvidable que siempre hace regresar a quines lo conocen por primera vez.