Si existe algo que caracteriza a Francia son sus bellos castillos muchos de ellos famosos por los acontecimientos históricos de los que fueron partícipes y testigos.
Gran cantidad de turistas llegan cada año a Francia para hacer por ejemplo la Ruta de los Castillos o simplemente recorrer las regiones donde estos magníficos exponentes de la arquitectura de otra época siguen en pie como hace siglos.
Muchos de ello quizás ya son construcciones que el tiempo convirtió en ruinas, en cambio otros se encuentran perfectamente conservados y es posible recorrerlos tanto en su interior como también dar un paseo por los bonitos parques y jardines que los rodean.
Existe uno en particular que puede cumplir el sueño de quienes desean pasar una noche en un castillos francés.
El Castillo de Tennessus por ejemplo, puede hacer realidad ese deseo de sentirse, aunque más no sea por un día miembro de la realeza, ya que ofrece habitaciones bajo el régimen conocido como Bed and Breakfast, o sea que brinda tanto el alojamiento como el desayuno a un precio razonable.
Existe otra opción de alojamiento, no tan barata, pero que cubre las expectativas de aquellos más exigentes y permite hospedarse en la Torre Oeste del Castillo, la cual se encuentra totalmente acondicionada y que puede alquilarse por varios días.
Entre los detalles que pueden disfrutarse en la estadía se encuentra una gran piscina, que en la antigüedad fue un foso y en el que se puede inclusive pescar, con un entorno magnífico para caminar y relajarse, disfrutando de la belleza del paisaje.
El Castillo fue construido en el siglo XIV siendo un claro representante de la arquitectura de esa época.
Un gran foso servía de protección a los alrededores de la fortaleza, contando además con un puente levadizo, murallas y varios resguardos desde donde los guardias del castillo podían vigilar absolutamente todos los alrededores y así manteniendo alejados a los enemigos.
En la actualidad, este bello Castillo pertenece a una familia inglesa que luego de adquirirlo lo restauró en su totalidad siguiendo su estilo original tanto en la construcción como en la decoración, pero combinando a la perfección el misterio y la magia que todo castillo tiene, con las prestaciones y el confort modernos, para ofrecerlo así como una posibilidad de alojamiento muy especial y elegante, para quienes desean pasar unos días diferentes de descanso y tranquilidad.
Foto Vía: Trip Advisor