Rusia, un país fascinante con una historia que nos transporta a la época de los zares y sus majestuosos monumentos, cuenta con sus tradicionales ciudades con un rico patrimonio arquitectónico.
Es el caso de Kazán, que es la principal ciudadela histórica de la República de Tartaristán, en donde se levanta el Kremlin, construido a instancias de Iván el Terrible sobre las ruinas del antiguo castillo de los Kanes de Kazán. Cabe destacar que este monumento fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2000 por la Unesco.
Y como es lógico, esta ciudad cuenta con la infraestructura adecuada en hoteles y sistemas de transporte para unas vacaciones recordables en esta región histórica rusa. Destaca el Aeropuerto de Kazán, localizado a 20 km de la ciudad con conexiones diarias a Moscú y diversas ciudades de Europa.
Sin duda que una de sus principales atracciones es el famoso Kremlin de Kazán que incluye muchos edificios antiguos, como la Catedral de la Anunciación (1554-62), la única iglesia de Rusia del siglo XVI que cuenta con seis pilares y cinco ábsides.
Impresiona la torre campanario de la catedral que se mandó construir por orden de Iván el Terrible con la intención de que se pareciera al Campanario de Iván el Grande de Moscú. Cabe anotar que lo más notable del Kremlin es la Torre Siuyumbiké que se remonta al reinado de Pedro I de Rusia.
El espacio general del Kremlin cuenta con 150 mil metros cuadrados de perímetro exterior de las paredes sumados a los 1800 metros de su interior. La hsitoria relata que en los siglos XVI-XVII habían 13 torres, pero hoy en día sólo se conservan ocho.
Sin duda que el Kremlin de Kazán es una atracción maravillosamente encantadora que está envuelto en mitos, secretos, engaños y guerras históricas.
Foto Vía Wayfaring.info