Así como el famoso Santuario de Fátima en Portugal, hay otro sitio de peregrinación católica considerado el tercero en el mundo. Se trata del Monasterio de Jasna Góra en el pueblo de Czestochowa, al sur de Polonia, hogar del ícono religioso de Nuestra Señora de Czestochowa, ya convertido en el centro del catolicismo polaco.
Según la tradición, el icono de Jasna Góra fue pintado por el evangelista Lucas en una mesa construida por el mismo Jesús la que fue descubierta por Santa Elena, madre del emperador Constantino y coleccionista de reliquias cristianas en Tierra Santa. El icono fue consagrada luego en la ciudad imperial de Constantinopla, según la leyenda, donde permaneció por los próximos 500 años.
Las crónicas relatan que en el 803, la pintura fue dado como regalo de bodas del emperador bizantino a una princesa griega que se casó con n noble rutenio. La imagen fue colocada en el palacio real de Belz, donde permaneció durante casi 600 años. Cuenta la leyenda que durante el saqueo de Belz (Ucrania), una misteriosa nube envolvió la capilla que contenía la imagen.
Entonces, un monasterio fue fundado en Czestochowa para consagrar el icono en el año 1386, y pronto el rey Jagiello construyó una catedral alrededor de la capilla que contiene el icono. Lo que llama la atención es que esta pintura es de una Virgen negra pintado sobre una tabla de 122,2 x 82,2 cm donde se ve el busto de la Virgen con el niño Jesús en brazos. Se cuenta que en 1656, el rey Juan II Casimiro declaró a Nuestra Señora de Czestochowa «Reina de Polonia», e hizo de la ciudad la capital espiritual de la nación.
Se cuenta también que en 1920, cuando el Ejército Rojo soviético se apostó en las orillas del río Vístula para atacar Varsovia los ciudadanos y soldados oraron fervientemente a Nuestra Señora de Czestochowa por lo que rusos fueron derrotados en una serie de batallas más tarde conocido como el «Milagro en el río Vístula.» Cabe anotar que durante la Guerra Fría, Jasna Góra fue un centro de resistencia anticomunista.
El Papa Juan Pablo II, oriundo de Polonia, era un ferviente devoto de la Virgen María y de su icono en Czestochowa. Como Papa, hizo peregrinaciones para rezar ante la Virgen Negra en 1979, 1983, 1991 y 1997. En 1991, ocupó el sexto día Mundial de la Juventud en Czetochowa, a la que asistieron 350.000 jóvenes de toda Europa.
El gran monasterio barroco de Jasna Góra domina una colina, en Czestochowa y siempre está lleno de peregrinos y devotos donde destaca el campanario a 106 metros, reconstruida en 1906 (la parte inferior data de 1714).
En su interior se conserva esta pintura con el manto de la Virgen decoradas con lirios, símbolo de la familia real húngara. El Niño Jesús está vestido con una túnica roja y tiene una Biblia en su mano izquierda y hace un gesto de la bendición con la derecha. La Virgen y el Niño vestido con una túnica de terciopelo de joyas y coronas de oro para las ocasiones especiales.
Foto Vía krolowka