Viena, la maravillosa capital de Austria que se extiende a lo largo de ambos lados del Danubio, es una mezcla heterogénea de estilo barroco con un toque de art nouveau. Rodeando el casco antiguo (o Innere Stadt) es la arquitectura sorprendente resurgimiento de la Ringstrasse lo que sorprende a los visitantes.
Estos edificios van desde la encantadora Casa de la Ópera al monumental Museo de Historia Natural, entre otros fascinantes lugares que son la atracción de los turistas que buscan los mejores vuelos a Viena en la web y así contar con las mejores ofertas y paquetes turísticos.
Precisamente, uno de los lugares muy visitados por als familias y sus hijos es el Museo de Historia Natural de Viena, cuyas colecciones cubren un área de 8.700 m², y es uno de los museos más importantes del mundo que cuenta con las primeras colecciones de artefactos se iniciaron hace más de 250 años.
El edificio principal del museo es un palacio elaborado que ha dado cabida a estas colecciones en constante crecimiento, desde su apertura al público en 1889 como el Museo Natural de Historia Imperial. Sin embargo, algunas de las colecciones habían sido trasladados de los edificios más antiguos, tales como el Hofbibliothek que contenía el Gabinete de Zoología.
La interacción de la construcción, la decoración adornada, los muebles, y objetos preciosos hace que el museo también sea un lugar para la preservación histórico-cultural.
Hay famosas exposiciones como en esqueleto de un dinosaurio diplodocus, además de animales extintos o especímenes de plantas de hace 200 millones de años que se muestran a lo largo de 39 salas, como la Venus de WillendorfOn junto con la muestra de huesos de dinosaurios y fósiles raros, y la colección de joyas que María Teresa había hecho como regalo para su marido.
El primer piso muestra la variedad de especies del mundo animal, desde los protozoos a los insectos a los mamíferos altamente desarrollados. Objetos de más de 200 años de edad son de interés, no sólo por su propia cuenta, sino también como documentos históricos de la historia de la ciencia y el arte de la taxidermia.
El edificio del museo se inauguró en 1889 en el momento lugar del viejo museo del Kunsthistorisches Museum. Los dos museos tienen exteriores idénticos y fue construido para albergar la enorme colección de los Habsburgo.
Foto Vía Adraszek