Preguntas a cualquiera que no haya ido a Mallorca y casi seguro que lo primero a lo que te hace mención son a sus playas. Lógicamente como isla que es Mallorca cuenta con algunas de las mejores playas de España, pero no todo es turismo de sol, tumbona y Mediterráneo. ¿Qué me decís de la Serra de la Tramuntana y su magnífico turismo rural?
Os lo quiero sacar a relucir para que veais que Mallorca no es solo una isla exclusiva para el verano. Sus calas y playas son también un paisaje que se puede compaginar perfectamente en cualquier época del año. Sin ir más lejos uno de los enclaves que nos aporta mar, playa y naturaleza en nuestros viajes Mallorca es el impresionante Torrent de Pareis, un torrente situado en una de las partes más abruptas de la Tramuntana.
No hay ruta de senderismo en esta sierra que no os lleve a visitar este lugar. Para mí es uno de los más espectaculares que nos ofrece el turismo rural en la isla. Declarado Monumento Natural desde el 2003 se trata de un cañón de tres kilómetros de longitud, formado por la erosión que el agua de mar ha ido realizando con el paso de los siglos sobre la roca cárstica.
Las paredes verticales tienen una caída de algo más de 200 metros, y en ellas viven más de 300 especies de flora. Aunque uno de sus elementos más característicos lo aporte la fauna, con el ferreret, un anfibio autóctono de la isla que a finales del siglo XX se creía extinguido (se encontraros restos y fósiles suyos en 1977)
La ruta al Torrent de Pareis tiene una distancia de cinco kilómetros. No es demasiado larga pero, al ser en descenso contínuo, sí resulta en ocasiones un tanto difícil. Lo mejor es comenzar la ruta en el pueblo de Escorca, para terminarla en el hermoso paraje de Sa Calobra, la cala que se abre a los pies del torrente, como si llegáramos al mar a través de sus puertas de piedra.
Un consejo imprescindible: llevaros agua, algo de alimento y una gorra y protección solar si tenéis pensado hacer la ruta en verano. El sol pega fuerte en este paraje de la sierra.
Foto Vía Spain Online