Vamos, que todavía tenemos tiempo y nieve para irnos unos días a esquiar. ¿A quién no le apetecería una escapadita de invierno?. Ya sabéis que en Europa contáis con muchos lugares para ello, por lo que más excusas no podéis dar. Imaginaros lo que sería pasar unos días, por ejemplo, en el corazón de los Alpes franceses…
Hay tantas posibilidades para practicar allí nuestro decporte favorito… Sin embargo, hoy os llevamos a hacer esquí en Tignes, una estación alpina situada en la frontera con Italia, en el Parque Nacional de la Vanoise, a unos 150 kilómetros de Turín.
Ya os podéis imaginar el maravilloso paisaje que nos podemos encontrar al estar Tignes dentro de un parque nacional. Lo que nos invitaría incluso a viajar hasta allí en cualquier época del año, y disfrutar de una naturaleza exhuberante, colmada con las casi eternas cumbres nevadas de los Alpes.
Las mejores pistas de esquí en Tignes las encontraréis en la Grand Motte, un enorme y precioso glaciar. La estación de esquí de Tignes se halla a poco más de dos mil metros de altitud, aunque para los más aventureros, y los que buscan esquiar en cualquier época del año, hay pistas a más de 3.400 metros. Una verdadera pasada descender desde allí, ¿no?.
Si queréis buscar alojamiento en la zona, os recomiendo el pueblo de Val Claret, apenas a dos kilómetros de Tignes. Realmente los hoteles de esta zona son bastante más asequibles que los del propio pueblo de Tignes. No preocuparos porque hay un Ski-Bus que os lleva desde Val Claret, o desde cualquier punto de la zona, hasta la estación de esquí.
Está todo tan bien preparado que se nota que en Tignes se respira esquí los 365 días del año. Hay más de 300 kilómetros de pistas esquiables y 89 remontes. Por algo se celebraron aquí, en el 2009, los Campeonatos del Mundo de esquí. Aparte de todo eso, las vistas y la naturaleza del lugar son fascinantes.
Si tenéis ganas aún de daros una escapadita de invierno y esquí, Tignes es ideal. ¿Cómo podéis llegar?. Hay varias formas, para escoger a vuestro gusto. Se puede ir en avión hasta Ginebra, y allí alquilar un coche hasta Tignes, situada a poco más de 170 kilómetros. O también volar hasta Turín, y de allí a la estación, situada a la misma distancia.
Lo que está claro es que Tignes es una de esas estaciones dedicadas por entero al esquí. Si es vuestro deporte favorito, lo pasaréis genial.
Foto Vía Myslopes