A un kilómetro del muelle de Brighton, una ciudad del Condado de Sussex en la costa del sur de Inglaterra la gente se reúne a lo largo de la playa en silencio en medio de la oscuridad de la noche más larga del año para participar en el Festival de la Quema de Relojes ( Burning the Clocks Festival)
Es un evento que congrega a grandes y chicos el 21 de diciembre de cada año quienes portan faroles fabricados de papel que luego son quemados dando el comienzo al solsticio de invierno como parte de un culto precristiano.
De ésta forma los casi 2 mil faroles, en cuyo interior hay velas encendidas, son llevados hasta el paseo marítimo para ser incinerados junto a la efigie gigante de un rey en su trono .
A pesar de que el festival no es un verdadero remanente del corazón pagano de Inglaterra, sin duda cautiva a los residentes y visitantes de Brighton que acuden a ver este espectáculo.
La ceremonia comienza con la llegada de una procesión desde el centro de la ciudad con faroles y donde los niños llevan túnicas blancas, mientras el sonido de tambores marcan el ritmo de la procesión por el paseo marítimo hasta llegar a la gran efigie donde son colocados los faroles para ser quemados.
De igual forma, fuegos artificiales iluminan la oscura noche de luces multicolores mientras las llamas se elevan hacia el cielo y todos aplauden el triunfo de fuego sobre la oscuridad. Luego de la quema de faroles se procede a beber bebidas calientes en varios pubs y bares de la ciudad.
Foto Vía zimbio